- De adoptarse esta restricción, se calcula una reducción en las emisiones de microplásticos de alrededor 400 mil toneladas durante 20 años.
- Una vez liberados al medio ambiente, los microplásticos pueden ser muy persistentes, durar miles de años y quizás imposibles de eliminar.
- Dado su pequeño tamaño, los microplásticos pueden ingerirse con facilidad y, por tanto, entrar en la cadena alimentaria.
- Varios Estados miembros de la Unión Europea ya han introducido prohibiciones sobre el uso de microplásticos en determinado productos, con es el caso de los cosméticos de lavado.
Cerceda, a 18 de febrero de 2019.- Tras evaluar los riesgos que los microplásticos entrañan para la salud y el medio ambiente, la ECHA (Agencia de Productos Químicos Europeos) ha propuesto restringir aquéllos que se agregan intencionalmente a los productos. De adoptarse esta restricción, se calcula una reducción en las emisiones de microplásticos de alrededor 400 mil toneladas durante 20 años.
La ECHA considera probable que los micropláticos agregados intencionalmente se acumulen en ambientes terrestres, toda vez que las partículas se concentran en el lodo de aguas residuales que se aplica con frecuencia como fertilizante. Una vez liberados al medio ambiente, los microplásticos pueden ser muy persistentes, durar miles de años y quizás imposibles de eliminar. No obstante, y debido a que los datos disponibles son muy limitados, no es posible determinar en estos momentos los efectos de la exposición a largo plazo.
Dado su pequeño tamaño, los microplásticos pueden ingerirse con facilidad y, por tanto, entrar en la cadena alimentaria.
Los microplásticos agregados intencionalmente están presentes en productos de consumo y profesionales en múltiples sectores, incluidos cosméticos, detergentes y productos de mantenimiento, pinturas y recubrimientos, materiales de construcción y productos medicinales, así como diversos productos utilizados en la agricultura, horticultura y petróleo.
La ECHA también ha evaluado el impacto económico de eta restricción y, si bien es consciente de que generará diferentes costes en función del tipo de producto, confía también en que la implementación de la medida sea rentable en todos los sectors, incluido el agrícola, que se identifica como el de mayor fuente de microplásticos agregados intencionalmente.
En este sentido, cabe señalar que varios Estados miembros de la Unión Europea ya han introducido prohibiciones sobre el uso de microplásticos en determinado productos, con es el caso de los cosméticos de lavado.
Fuente e imagen: https://echa.europa.eu/es/
Saludos, Departamento de Comunicación