- El consumo responsable y la práctica de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), constituyen los dos primeros mandamientos a tener en cuenta.
- Mantener las calles limpias vayas donde vayas resulta primordial.
- Vigila tu huella turística, que es el impacto que tiene sobre el entorno la forma en la que viajas. Transporte público, bicicleta y caminar representan las mejores opciones.
- Además de tu mochila o maleta, viaja con tu solidaridad, respeto y ejemplaridad. La sostenibilidad se pregona con el ejemplo.
Cerceda, a 2 de agosto de 2019.- Como viene siendo habitual durante las vacaciones de verano, Sogama recuerda una serie de consejos necesarios para disfrutar de nuestros viajes estivales, pero de una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En este caso, bajo el título “El reciclaje, tu compañero de viaje”.
El consumo responsable y la práctica de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), constituyen los dos primeros mandamientos a tener en cuenta, sin olvidar que, para hacer la maleta, no es necesario comprar todos los años cosas nuevas. Hay muchos artículos que se pueden aprovechar de temporadas anteriores e incluso actualizar.
Mantener las calles limpias vayas donde vayas resulta primordial. Palos de los helados, chicles y envoltorios de chucherías no pueden acabar en el suelo. Si no hay una papelera a mano, se guardan hasta encontrar el lugar adecuado en el que depositarlos.
Posiblemente el sistema de recogida selectiva no sea el mismo que el de tu localidad. Que esto no sirva de excusa para no colaborar. Sigue seleccionando residuos y depositándolos en el contenedor correspondiente para posibilitar su reciclado.
Vigila tu huella turística, que es el impacto que tiene sobre el entorno la forma en la que viajas. Transporte público, bicicleta y caminar representan las mejores opciones.
Aunque no estés en tu casa, utiliza con prudencia el agua y la energía. Los recursos naturales son escasos y limitados en todo el mundo.
Prudencia también con lo que comes y con las cantidades. Evita el desperdicio alimentario. No pidas grandes raciones. Es preferible repetir y, si hay sobras y puedes conservarlas en buen estado, pídelas.
Cuida el mar, las montañas, los ríos y, si puedes participar en jornadas de limpieza de entornos naturales, ni lo dudes. Aportarás tu grano de arena al cuidado del medio ambiente.
Además de tu mochila o maleta, viaja con tu solidaridad, respeto y ejemplaridad. La sostenibilidad se pregona con el ejemplo.
Saludos, Departamento de Comunicación