- La Universidad de Burgos desarrollará durante los próximos años un proyecto centrado inicialmente en las hojas y ramas procedentes de la poda del olivar, el alperujo de la producción de aceite de oliva y pieles de cebolla procedentes de la elaboración de morcilla.
- Una vez recuperados los compuestos bioactivos del material vegetal, los investigadores proponen su formulación a fin de preservar la bioactividad y mejorar sus condiciones en cuanto a dispersabilidad y biodisponibilidad en la incorporación a otros productos alimentarios.
- La valorización integral se complementa con la utilización de la biomasa residual en un concepto de biorrefinería para el uso eficiente de sus tres componentes principales: celulosa, hemicelulosa y lignina.
Cerceda, a 11 de febrero de 2019.- Durante los próximos años, la Universidad de Burgos desarrollará un proyecto con el que busca valorizar de forma integral diferentes subproductos de la industria alimentaria, utilizando para ello tecnologías limpias y respetuosas, tanto con el entorno como con las características naturales de los alimentos en su transformación para el consumo.
El estudio se centrará inicialmente en la puesta en valor de algunos subproductos de interés para diferentes industrias de Castilla y León. No obstante, una vez establecidas las tecnologías de procesado, el proyecto se abrirá a otras empresas.
Inicialmente, el foco de atención estará en las hojas y ramas procedentes de la poda del olivar, alperujo de la producción de aceite de oliva y pieles de cebolla utilizada en la elaboración de morcilla de Burgos, artículo en el que esta hortaliza constituye un ingrediente fundamental.
COMPUESTOS DE GRAN INTERÉS
El potencial de estos subproductos despierta gran interés por su elevado contenido en compuestos bioactivos, de gran atractivo para la industria alimentaria, toda vez que ésta busca productos naturales, en sustitución de los aditivos sintéticos, para preservar los artículos de alimentación que produce.
Respecto al alperujo, el primer producto a recuperar es el aceite que contiene, que puede representar hasta un 15% cuando el prensado se produce en frío. En el caso de las hojas y ramas de olivo, los compuestos de mayor interés son los antioxidantes, fundamentalmente hidroxitirosol y oleuropeína. En relación a la cebolla, es la quercetina presente en su piel la que presenta mayor interés al ser uno de los antioxidantes naturales con mayor potencial.
Una vez recuperados los compuestos bioactivos del material vegetal, los investigadores proponen su formulación a fin de preservar la bioactividad y mejorar sus condiciones en cuanto a su dispersabilidad y biodisponibilidad en su incorporación a otros productos alimentarios.
La valorización integral se complementa con la utilización de la biomasa residual en un concepto de biorrefinería para el uso eficiente de sus tres componentes principales: celulosa, hemicelulosa y lignina.
Asimismo, el equipo universitario empleará distintas tecnologías limpias y eficientes para la recuperación. Es el caso de la extracción con fluidos supercríticos y líquidos presurizados, la extracción asistida con microondas o ultrasonidos y la purificación con membranas.
Fuente e imagen: Agencia Iberoamericana para la difusión de la ciencia y la tecnología www.dicyt.com
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