- En el marco de este proyecto, en el que trabajan científicos españoles y argentinos, se logró eliminar las impurezas del grafito usado, reorganizar su estructura y reactivarla para un nuevo uso.
- Otra cuestión de interés es que, en el terminal positivo de esta nueva batería reciclada, pudieron prescindir del cobalto, ampliamente utilizado en la industria de dispositivos móviles.
- Algunas de las pruebas realizadas muestran que, en el mejor de los casos, la capacidad de la batería se mantiene estable después de pasar cien ciclos de carga, lo que equivale a aproximadamente un año de rendimiento.
- A pesar de estos logros, debe tenerse en cuenta que la investigación se realizó a pequeña escala y en laboratorio, por lo que aún queda un largo camino por recorrer hasta que este proceso pueda estandarizarse.
Cerceda, a 6 de marzo de 2020.- Investigadores de España y Argentina han encontrado la forma de generar nuevas baterías de litio a partir de teléfonos usados.
Dada su alta densidad y capacidad, las baterías de iones de litio se utilizan en todo el mundo y siguen siendo indispensables. No obstante, las dificultades asociadas a este metal residen en su disponibilidad y concentración. Casi el 85% de sus reservas se concentran en lo que se conoce como el Triángulo de Litio, un área geográfica situada en las fronteras de Argentina, Bolivia y Chile.
Todo apunta a que la demanda de estas baterías se disparará en las próximas décadas debido a la implantación de vehículos eléctricos, puesto que cada automóvil de estas características equivale a unas 7.000 baterías de teléfonos móviles o celulares.
Así las cosas, se puso en marcha un proyecto de investigación en el que participaron la Universidad de Córdoba (España) y la Universidad de San Luis (Argentina), en el marco del cual se logró fabricar nuevas baterías de litio a partir de teléfonos celulares y dispositivos usados que tienen una baja tasa de reciclaje.
La iniciativa encontró la forma de reciclar el grafito en estos dispositivos, un material ubicado en los terminales negativos de las baterías cuya función es almacenar y conducir litio.
Los investigadores lograron eliminar las impurezas del grafito usado, reorganizar su estructura y reactivarla para un nuevo uso. Este material representa una cuarta parte del peso total de una batería de litio, por lo que, cuando se recicla, "estamos recuperando el 25% de todo el sistema de almacenamiento de energía, un hecho que es aún más relevante teniendo en cuenta que este material proviene de petróleo crudo ", explica uno de los investigadores.
Otra cuestión de interés es que, en el terminal positivo de esta nueva batería reciclada, pudieron prescindir del cobalto, que es ampliamente utilizado en la industria de dispositivos móviles. Tal y como señaló uno de los autores principales del estudio, Fernando Luna, "el cobalto es un elemento tóxico que es más caro que otros como el manganeso y el níquel, que se utilizaron en esta investigación", con la particularidad de que es uno de los llamados minerales sanguíneos, cuya extracción está asociada con minas en zonas de conflicto.
RESULTADOS PENDIENTES DE TESTEAR A GRAN ESCALA
Según las conclusiones del estudio, "los resultados son comparables y en algunos casos mejores que los obtenidos del grafito comercial". Algunas de las pruebas realizadas muestran que, en el mejor de los casos, la capacidad de la batería se mantiene estable después de pasar cien ciclos de carga, lo que equivale a aproximadamente un año de rendimiento.
A pesar de estos logros, debe tenerse en cuenta que la investigación se realizó a pequeña escala y en laboratorio, por lo que aún queda un largo camino por recorrer hasta que este proceso pueda estandarizarse.
Fuente: DICYT
Imagen: Pixabay
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