• Junto con el FIDA, la FAO lanzó el pasado mes de mayo el Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar, que contempla un Plan de acción mundial para impulsar el apoyo a los campesinos familiares, en especial en los países en desarrollo.
• Las granjas familiares representan más del 90% de todas las explotaciones agrícolas del planeta y producen el 80% de los alimentos del mundo, erigiéndose como las principales impulsoras del desarrollo sostenible, así como herramienta clave para la erradicación del hambre y las distintas formas de malnutrición.
• Además, preservan y restauran la biodiversidad y los ecosistemas, y utilizan métodos de producción que pueden ayudar a reducir o evitar los riesgos inherentes al cambio climático.

Cerceda, a 18 de junio de 2019.- La FAO, junto con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), lanzaron el pasado mes de mayo el Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar, que contempla un Plan de acción a nivel mundial para impulsar el apoyo a los campesinos familiares, especialmente en los países en desarrollo.

Las granjas familiares representan más del 90% de todas las explotaciones agrícolas del planeta y producen el 80% de los alimentos del mundo, erigiéndose como las principales impulsoras del desarrollo sostenible y herramienta clave para la erradicación del hambre y las distintas formas de malnutrición.

El Plan de acción mundial aporta asesoramiento detallado a la comunidad internacional sobre las medidas colectivas y coherentes que pueden adoptarse durante el período 2019-2028 y destaca la necesidad de aumentar, entre otros factores, el acceso de los agricultores familiares a los sistemas de protección social, a la financiación, a los mercados, a la formación y a las oportunidades de generación de ingresos.

Los agricultores familiares proporcionan alimentos sanos, diversificados y culturalmente apropiados, y producen la mayor parte de los mismos, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, generando oportunidades de empleo y ayudando a las economías rurales a crecer.

Asimismo, preservan y restauran la biodiversidad y los ecosistemas, y utilizan métodos de producción que pueden ayudar a reducir o a evitar los riesgos inherentes al cambio climático, con la particularidad de que garantizan el traspaso de conocimientos y tradiciones de una generación a otra, promoviendo al mismo tiempo la equidad social y el bienestar de la comunidad.

MEDIDAS

No obstante, los agricultores familiares se enfrentan en muchas ocasiones a serios desafíos, ya que carecen de acceso a recursos y servicios para apoyar la producción y comercialización de alimentos. Entre otras razones porque sus infraestructuras son inadecuadas y porque las condiciones ambientales y climáticas de las que dependen se encuentran amenazadas.

Estas limitaciones se acrecientan en el caso de las mujeress y en el de los jóvenes, que también son muy vulnerables debido a la falta de incentivos.

Así las cosas, el Plan de acción mundial del Decenio de la Agricultura Familiar incluye, entre otras muchas medidas, algunas como las siguientes.

• Desarrollo e implementación de un entorno normativo propicio que apoye la agricultura familiar a nivel local, nacional e internacional.

• Apoyo a los jóvenes y mujeres de las zonas rurales ,permitiéndoles acceder a distintos recursos.

• Fortalecer las organizaciones de agricultores familiares y sus capacidades para vincular el conocimiento local específico (tradicional) con nuevas soluciones.

• Mejorar los medios de subsistencia de los agricultores familiares y reforzar su capacidad para hacer frente a distintos riesgos.

• Promover la sostenibilidad de la agricultura familiar para contar con sistemas alimentarios resilientes frente al cambio climático, y con acceso, gestión responsable y uso de la tierra, el agua y otros recursos naturales.

Fuente: FAO

Imagen: Pixabay

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