- Dependemos de ella para vivir y es parte de lo que somos, toda vez que está integrada en nuestros hábitos y cultura.
- Nos gusta y necesitamos la comida, pero no la valoramos ni la respetamos. Prueba de ello es que un tercio de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano acaban desperdiciados.
- La FAO nos proporciona unas sencillas recetas para amarla: reduce el desperdicio alimentario, di sí a los alimentos feos, apoya a los agricultores, valora su trabajo, adopta una dieta más saludable y sostenible, aprende de dónde proceden los alimentos y conversa sobre los mismos.
Cerceda, a 14 de enero de 2020.- Si hay algo que conecta a todos los humanos es la comida. Dependemos de ella para vivir y es parte de lo que somos, toda vez que está integrada en nuestros hábitos y cultura.
Los programas sobre cocina forman parte de la parrilla de multitud de canales de televisión y los libros de recetas gastronómicas siguen figurando entre los más vendidos, con la particularidad de que la gastronomía constituye el centro de muchas conversaciones y las fotos de nuestros platos favoritos circulan de forma permanente por las redes.
Nos gusta la comida, pero no la valoramos ni la respetamos. Prueba de ello es que un tercio de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano acaban desperdiciados.
La FAO nos da las recetas para amar la comida:
- Reduce el desperdicio de alimentos y aprecia el interior, aunque sean feos desde el punto de vista estético. Sírvete raciones realistas, ten en cuenta las fechas de caducidad, conserva los alimentos de manera inteligente, dona los excedentes y elabora nuevos menús a partir de las sobras. Cuando desperdiciamos comida, también desperdiciamos todos los recursos utilizados para cultivar, procesar, transportar y comercializar los alimentos. La comida es mucho más que lo que hay en nuestros platos.
- Apoya a los agricultores. Sin ellos, no tendríamos los alimentos frescos que necesitamos a diario para preparar cualquiera de nuestros preciados platos. Compra en mercados locales.
- Valora el trabajo que requiere producir los alimentos. La agricultura también es arte. Se requiere esfuerzo, semillas, tierra, agua, protección y grandes dosis de paciencia. Aprecia la comida como si fuera una obra de arte.
- Adopta una dieta más saludable y sostenible. Normalmente no prestamos atención a la influencia que tienen los alimentos y la nutrición sobre nuestros cuerpos. Necesitamos entender que los alimentos son energía. Consumir demasiada comida en general, o demasiada comida de un solo tipo, puede conducir a la obesidad, a carencias o a enfermedades relacionadas con la dieta.
- Aprende de dónde proceden los alimentos. Con ello aumentamos nuestro conocimiento y estima por lo que estamos comiendo.
- Conversa sobre la comida. El respeto por los alimentos se puede transmitir de generación en generación. Es conveniente hablar con otras personas sobre cómo elegir de forma informada alimentos saludables y sostenibles.
Respetar la comida significa apreciar la historia que hay detrás de los alimentos.
Fuente: FAO
Imagen: Pixabay
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