- Presentó un paquete de propuestas del Pacto Verde Europeo en el que también se incluye una nueva estrategia para hacer que los textiles sean más duraderos, estimular el mercado interior de los productos de construcción y capacitar a los consumidores en la transición ecológica
Cerceda, a 20 de junio de 2022.- El pasado 30 de marzo, la Comisión Europea presentó un paquete de propuestas del Pacto Verde para hacer de los productos sostenibles la norma en la UE, fomentar los modelos de negocio circulares y capacitar a los consumidores de cara a la transición ecológica.
Tal y como se anunció en el Plan de Acción para la Economía Circular, la Comisión propone nuevas normas para que casi todos los bienes físicos comercializados en la UE sean más respetuosos con el medio ambiente, adaptados a la economía circular y eficientes desde el punto de vista energético en todo su ciclo de vida.
Presentó también una nueva estrategia para hacer que los textiles sean más duraderos, reparables, reutilizables y reciclables a fin de luchar contra la moda rápida, la basura textil y la destrucción de los productos textiles no vendidos, y velar por que su producción se lleve a cabo respetando plenamente los derechos laborales.
Una tercera propuesta tiene por objeto estimular el mercado interior de los productos de construcción y cerciorarnos de que la normativa vigente contribuya a que el entorno construido cumpla nuestros objetivos en materia de sostenibilidad y clima.
Por último, el paquete incluye una propuesta sobre nuevas normas para capacitar a los consumidores en la transición ecológica, de modo que estén mejor informados sobre la sostenibilidad medioambiental de los productos y mejor protegidos frente al blanqueo ecológico.
UNA ECONOMÍA VERDADERAMENTE CIRCULAR
Con estas propuestas, la Comisión presentó las herramientas para avanzar hacia una economía verdaderamente circular en la UE, una economía liberada de la dependencia de la energía y los recursos, más resiliente ante perturbaciones externas y respetuosa con la naturaleza y la salud de las personas.
La propuesta de Reglamento sobre el diseño ecológico de los productos, que determina hasta el 80 % del impacto medioambiental de su ciclo de vida, establece nuevos requisitos para hacer que los productos sean más duraderos, fiables, reutilizables, actualizables, reparables, más fáciles de mantener, renovar y reciclar, y eficientes en el uso de la energía y los recursos. Además, los requisitos de información específicos de los productos garantizarán que los consumidores conozcan el impacto medioambiental de sus compras.
Todos los productos regulados tendrán pasaportes digitales, lo que facilitará su reparación o reciclado y el seguimiento de las sustancias preocupantes en toda la cadena de suministro. También podrá introducirse el etiquetado correspondiente. Asimismo, la propuesta comprende medidas para poner fin a la destrucción de bienes de consumo no vendidos, ampliar la contratación pública ecológica y ofrecer incentivos para los productos.
La propuesta amplía el actual marco de diseño ecológico de dos maneras: en primer lugar, se aplicará a la gama más amplia posible de productos; y, en segundo lugar, ampliará el ámbito de aplicación de los requisitos que éstos deben cumplir. El establecimiento de criterios no solo en materia de eficiencia energética, sino también de circularidad, y una reducción global de la huella ambiental y climática de los productos, se traducirán en una mayor independencia desde el punto de vista de la energía y los recursos y en una disminución de la contaminación. También reforzará el mercado único, al evitar leyes divergentes según el Estado miembro, y brindará oportunidades económicas desde el punto de vista de la innovación y la creación de empleo, en particular en la remanufacturación, el mantenimiento, el reciclado y la reparación.
Fuente: Comisión Europea
Imagen: Pexels