- En el marco de la Asamblea General de Cáritas Internacional, celebrada en Roma el pasado mes de mayo, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, lamentó que el hambre global no haya hecho más que aumentar debido, entre otros factores, a los conflictos y al impacto del cambio climático.
- Aseguró que, si no se alcanzan los dos primeros ODS, esto es, la erradicación de la pobreza y el hambre cero, será imposible cumplir con los 15 restantes.
- Asimismo, advirtió que, en poco tiempo, el número de personas obesas a nivel mundial superará la cantidad de personas que padecen hambre.
- Abogó por promover la agricultura familiar para el cultivo de productos ricos en nutrientes, incluyendo frutas y verduras, señalando a los alimentos ultraprocesados, más baratos y de más fácil acceso que los alimentos frescos, como principales impulsores de la obesidad y la deficiencia de micronutrientes.
Cerceda, a 10 de junio de 2019.- En el marco de la Asamblea General de Cáritas Internacional celebrada el pasado mes de mayo en Roma, el Director General de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación), José Graziano da Silva, se refirió a la necesidad de producir alimentos saludables y nutritivos, pero de una forma respetuosa con el medio ambiente. “Alimentar a la gente debe ir de la mano del cuidado del planeta”, enfatizó.
Aprovechó el acto para ensalzar el papel fundamental de la Santa Sede en la promoción de la inclusión y el desarrollo sostenible, señalando que, desde la adopción de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en 2015, el hambre global no haya hecho más que aumentar debido, entre otros factores, a los conflictos y al impacto del cambio climático. Es por ello que aseguró que, si no se alcanzan los dos primeros ODS, esto es, la erradicación de la pobreza y el hambre cero, será imposible cumplir con los 15 restantes.
LA OBESIDAD, UN MAL EN CRECIMIENTO
En este marco, considera que, para acabar con el hambre y la pobreza, debe actuarse en tres frentes principales: reforzar la capacidad de recuperación de las comunidades rurales en zonas de conflicto; promover la adaptación de los agricultores familiares al impacto del cambio climático; y mitigar la desaceleración económica a través de redes de seguridad social y políticas públicas, como son los programas de comidas escolares basados en compras locales de alimentos procedentes de la agricultura familiar.
También dejó constancia de la gran preocupación que representa el aumento de la obesidad y la deficiencia de micronutrientes, toda vez que más de 2.000 millones de personas tienen sobrepeso, de las cuales 670 millones son obesas.
Asimismo, advirtió que, en poco tiempo, el número de personas obesas a nivel mundial superará la cantidad de personas que padecen hambre, que ascendieron a 821 millones en 2017, situación que ya se sufre en América Latina y el Caribe desde 2015.
En este sentido, llamó la atención sobre el hecho de que, mientras que el hambre se circunscribe a áreas específicas, particularmente zonas de conflicto y zonas afectadas por el cambio climático, la obesidad, que se asocia a diversas enfermedades, representando un coste de 200.000 millones de dólares estadounidenses al año en atención sanitaria y pérdidas de productividad, está por todas partes. Y, curiosamente, ocho de los veinte países del mundo donde las tasas de obesidad crecen más rápidamente se encuentran en África. Equiparó la obesidad al impacto de fumar o al impacto de los actuales conflictos armados.
LA AGRICULTURA FAMILIAR, TABLA DE SALVACIÓN
Abogó por promover la agricultura familiar para el cultivo de productos ricos en nutrientes, incluyendo frutas y verduras, señalando a los alimentos ultraprocesados, más baratos y de más fácil acceso que los alimentos frescos, como principales impulsores de la obesidad y la deficiencia de micronutrientes.
Apostó también por impulsar las economías locales, por respetar y valorar las tradiciones, por mejorar la nutrición y proporcionar dietas más saludables basadas en alimentos frescos, y todo ello en un marco de desarrollo territorial local y sostenible.
Igualmente, puso de relieve la importancia del Decenio de la Agricultura Familiar de la ONU que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el pasado año y que tiene por objeto reforzar el apoyo a las comunidades rurales vulnerables en el mundo.
Fuente: FAO
Imagen: Pixabay
Saludos, Departamento de Comunicación