• Se posiciona como el primer y único SCRAP en conseguirlo

• Según Naciones Unidas, la generación de desechos electrónicos en el mundo aumenta cinco veces más rápido que su reciclaje

Cerceda, a 13 de mayo de 2024.- Durante el pasado año 2023, la Fundación ECOLEC gestionó un total de 111.864 toneladas de RAEE (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos), superando así, durante siete ejercicios consecutivos, las 100.000 toneladas anuales y posicionándose como el primer y único SCRAP (Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor) en conseguirlo. 

La recogida por habitante fue de 8,10 kilos, una cifra que el director general de la Fundación, Luis Moreno, pone en valor, ya que, según indicó, “este resultado es gracias a la solidaridad de todos y a la concienciación que existe hacia la salud de nuestro planeta; un esfuerzo por el reciclaje que debe continuar para luchar contra un cambio climático que no se detiene”. 

Por estas razones, incidió en lo “necesario que es seguir estando al lado de la ciudadanía, aportando nuestro granito de arena con el impulso de campañas e iniciativas enfocadas en el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos”.  

La producción de RAEE crece 5 veces más rápido que su reciclaje

Según Naciones Unidas, la generación de desechos electrónicos en el mundo aumenta cinco veces más rápido que su reciclaje y, de acuerdo con el informe The Global E-Waste Mionitor 2024, en 2022 se batió un récord de 62 millones de toneladas de RAEE, cantidad con la que se llenarían 1,55 millones de camiones de 40 toneladas cada uno.

Dado que la producción de estos desechos crece cada año 2,6 millones de toneladas, se prevé que en 2030 llegue hasta los 82 millones. 

Es por ello que el reciclaje de RAEE resulta esencial. “Por ejemplo, un frigorífico mal reciclado emite a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones de un coche en 15.000 kilómetros”, indicó Luis Moreno, quien también hizo especial hincapié en que “las consecuencias de no reciclar correctamente nuestros aparatos electrónicos cuando dejan de funcionar se agravan en aquellos puntos del Planeta donde la extracción de materias primas para fabricar estos productos produce graves impactos sociales”.

Fuente e imagen: Fundación ECOLEC

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