- En 2022 se alcanzó una cifra récord de 62 millones de toneladas de RAEE, lo que supone un aumento del 82 % desde 2010
- Para 2030 se espera que esta cantidad se incremente en un 32%, hasta llegar a los 82 millones de toneladas, según el último Global E-waste Monitor de la ONU
Cerceda, a 2 de abril de 2024.- La generación mundial de residuos electrónicos está aumentando cinco veces más rápido que su reciclaje, según revela el cuarto Global E-Waste Monitor (GEM) de la ONU.
Los 62 millones de toneladas producidas en 2022 llenarían 1,55 millones de camiones de 40 toneladas cada uno, conforme al informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR).
Menos de una cuarta parte (22,3%) de la masa de desechos electrónicos se recogió y recicló adecuadamente en 2022, lo que deja sin contabilizar recursos naturales recuperables por valor de 62 mil millones de dólares.
La producción anual de RAEE está aumentando, a nivel mundial, en 2,6 millones de toneladas al año, y ya va camino de los 82 millones de toneladas en 2030, un incremento adicional del 33% con respecto a 2022.
Cualquier producto desechado con enchufe o batería, constituye un peligro para la salud y el medio ambiente, ya que contiene aditivos tóxicos o sustancias peligrosas como el mercurio.
El informe prevé una caída en la tasa documentada de recogida y reciclaje del 22,3 % en 2022 al 20 % en 2030 debido a la diferencia, cada vez mayor, en los esfuerzos de reciclaje en relación con el gran crecimiento de la generación de desechos electrónicos. Los desafíos que contribuyen a esta brecha incluyen el progreso tecnológico, un mayor consumo, opciones de reparación limitadas, ciclos de vida más cortos de los productos, la creciente electrificación de la sociedad, deficiencias de diseño y una infraestructura inadecuada de gestión de desechos electrónicos.
El informe subraya que, si los países pudieran elevar las tasas de recogida y reciclaje de RAEE al 60 % para 2030, los beneficios -incluso minimizando los riesgos para la salud humana- superarían los costes en más de 38 mil millones de dólares.
También señala que el mundo “sigue siendo sorprendentemente dependiente” de unos pocos países para obtener elementos de tierras raras, a pesar de sus propiedades únicas cruciales para las tecnologías futuras, incluida la generación de energía renovable y la movilidad eléctrica.
Fuente: ONU
Imagen: Pexels