- La ONU destaca este dato en el marco de la tercera edición del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
- A nivel global, cerca del 14 % de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista, y el 17% se desperdicia (11% en los hogares, 5% en los servicios de comidas y 2% en el comercio al por menor).
Cerceda, a 29 de septiembre de 2022.- Bajo el lema “Por las personas, por el planeta”, hoy se celebra la tercera edición del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, una efeméride con la que se pretende agitar la conciencia de los ciudadanos y lograr su colaboración para poner fin a la pérdida y desperdicio de alimentos y, al mismo tiempo, fomentar la seguridad alimentaria y una nutrición adecuada.
En un mundo con cada vez más población, el desafío no debe ser cómo producir más alimentos, sino cómo reducir su pérdida y desperdicio de manera sostenible, y cómo lograr sistemas alimentarios con capacidad de resiliencia.
A nivel global, cerca del 14 % de los alimentos producidos se pierden entre la cosecha y la venta minorista, desperdiciándose también cantidades significativas en la venta al por menor y a nivel de consumo. A ello se suma el hecho de que aproximadamente el 17 % de la producción total de alimentos se desperdicia (11 % en los hogares, 5 % en los servicios de comidas y 2 % en el comercio al por menor), con la particularidad de que los alimentos que se pierden y desperdician representan el 38 % del uso total de energía en el sistema alimentario mundial.
Cuando se pierden o desperdician alimentos, todos los recursos que se utilizaron para su producción -como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital- se desaprovechan. Además, su eliminación en vertederos genera emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo que contribuye al cambio climático.
La pérdida y el desperdicio de alimentos también pueden tener repercusiones negativas en la seguridad alimentaria y contribuir a aumentar el coste de la alimentación.
Es por ello que se hace necesario adoptar medidas a escala mundial y local para aprovechar al máximo los alimentos que producimos. Con el fin de introducir este cambio transformador es fundamental incorporar tecnologías, soluciones innovadoras (en particular plataformas de comercio electrónico para la comercialización y sistemas de elaboración de alimentos replegables y móviles), nuevas formas de trabajar y buenas prácticas con miras a gestionar la calidad de los alimentos y reducir sus pérdidas y desperdicio.
La jornada de hoy brinda una oportunidad para hacer un llamamiento a la acción por parte de las entidades públicas y privadas, el sistema alimentario y los consumidores, e invitarles a que trabajen juntos con el objetivo de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos para mejorar el uso eficiente de los recursos naturales, mitigar el cambio climático y apoyar la seguridad alimentaria y la nutrición.
Fuente: ONU
Imagen: Pixabay