- La EEA considera que la mejora de la concienciación de los consumidores ayudará a abordar con mayores garantías la problemática que representan los residuos plásticos, de baterías, electrónicos y textiles.
- Asimismo, destaca que la presencia de sustancias peligrosas también puede obstaculizar el reciclaje y, por lo tanto, las oportunidades para avanzar hacia una mayor circularidad, al igual que los productos que no están diseñados adecuadamente para ser reciclados.
Cerceda, a 31 de octubre de 2019.- Tal y como manifiesta la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), existe una creciente preocupación por el impacto de los desechos en el medio ambiente y nuestra salud, así como los impactos que genera el aumento de la extracción, producción y consumo de recursos.
En este marco, resulta evidente que la mejora de la concienciación de los consumidores ayudará a abordar con mayores garantías la problemática que representan los residuos plásticos, de baterías, electrónicos y textiles. No obstante, también es cierto que los Estados deben lidiar con las limitaciones para gestionar de forma correcta los millones de toneladas de desechos generados y cumplir rigurosamente la normativa vigente.
Las nuevas prohibiciones y restricciones a las importaciones de residuos por parte de China, combinadas con una serie de tipos prohibidos de plástico que se agregan a una convención de las Naciones Unidas, están obligando a los países europeos a mejorar sus propias capacidades para gestionar los desechos en el hogar. Estas prohibiciones y restricciones, según la EEA, también deberían generar inversiones en capacidades y sistemas para aumentar el reciclaje y la reutilización de los desechos plásticos, proporcionando así una gran cantidad de recursos materiales para los fabricantes locales.
La UE ya ha tomado cartas en el asunto. Es el caso de la estrategia europea para los plásticos en la economía circular, la Directiva de plásticos de un solo usos y nuevos objetivos más exigentes para el reciclaje de plásticos.
Se están haciendo progresos en Europa para reforzar una política de residuos ambiciosa y establecer un marco sólido de economía circular, pero la EEA considera que se siguen perdiendo oportunidades para reutilizar una cantidad significativa de recursos valiosos que actualmente se pierden a través de prácticas ineficientes de gestión de residuos.
Esto, sumado a la baja conciencia del consumidor sobre la problemática que representa la basura, constituyen asuntos que deben abordarse para mejorar la situación.
Asimismo, la presencia de sustancias peligrosas también puede obstaculizar el reciclaje y, por lo tanto, las oportunidades para avanzar hacia una mayor circularidad. Lo mismo sucede con los productos que no están diseñados adecuadamente para el reciclaje.
FUENTE: Agencia Europea de Medio Ambiente
Imagen: Pixabay
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