- Enmarcada en el proyecto Libera y, con el título “No abandones más plásticos”, se intenta llamar la atención de los ciudadanos para que tomen conciencia sobre el impacto que los plásticos abandonados en la naturaleza tienen para el medio ambiente y la salud de las personas.
- Las campañas de ciencia ciudadana del Proyecto Libera han logrado caracterizar 109.000 residuos recogidos de la naturaleza, en los que destaca la alta presencia de plásticos (colillas, envoltorios, toallitas, bolsas).
- Se apela así a la colaboración de todos los sectores para solucionar un problema en el que la economía circular constituye la única garantía de futuro.
Cerceda, a 6 de marzo de 2019.- “No abandones más plásticos”. Así se denomina la nueva campaña enmarcada en el proyecto Libera y liderada por SEO/BirdLife y Ecoembes, cuyo objeto es llamar la atención y concienciar a los ciudadanos sobre el impacto que los plásticos abandonados en la naturaleza tienen sobre el medio ambiente y la salud. No en vano, uno de los mensajes de esta iniciativa es que “Los plásticos que abandonas pueden acabar en cualquier lugar de la naturaleza. Por ejemplo, en tu cuerpo”.
Según un estudio, el 79% de todos los plásticos creados desde sus orígenes, hace 150 años, se encuentran abandonados en entornos naturales de todo el mundo o bien en vertederos, un grave problema ambiental que amenaza la biodiversidad, llegando incluso a entrar en la cadena alimenticia.
Tal y como manifestó Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, en el acto de presentación de la campaña, se debe pensar en la economía circular como única garantía de futuro y cambiar de mentalidad, pasando del “no lo cojas, es basura” a “no lo tires, es un recurso”.
Por su parte, el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, señaló que estamos ante un problema que tiene solución y que, sumando fuerzas y trabajando en la concienciación, podremos llegar a un futuro sin basuraleza.
El impacto del plástico en mares y océanos es el ámbito en el que la comunidad internacional ha avanzado más, documentádose los primeros casos de ingestión de plástico en 1966, cuando se encontraron 74 pollos de albatros de Laysan en un atolón del Pacífico.
La información más reciente procede de los investigadores de CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Rèsearch Organisatio) de Australia y del Imperial College de Londres, que encontraron que la mayoría de las especies de aves marinas contienen plásticos en sus intestinos, estimando que, en 2050, el 99% de las aves marinas tendrán plástico en su aparato digestivo por ingesta directa.
A ESTUDIO
En el marco de las campañas de ciencia ciudadana del Proyecto Libera se han logrado caracterizar 109.000 residuos recogidos de la naturaleza, en los que destaca la alta presencia de plásticos abandonados (colillas, envoltorios, toallitas, bolsas). Y con el fin de obtener más datos e incrementar el conocimiento en la materia, desde Libera se ha puesto en marcha un proyecto centrado en 140 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA). Se tomarán muestras de agua, suelo y excrementos de animales silvestres que serán analizados por investigadores del CSIC para analizar la presencia de fitosanitarios, metales pesados, derivados de plástico y medicamentos.
Respecto al impacto de los plásticos en la salud humana, todavía está por determinar. No obstante, estudios preliminares apuntan a la presencia de microplásticos en el cuerpo humano y la comunidad científica trabaja para averiguar de qué forma puede afectar a nuestro organismo el consumo continuado de microplásticos.
CONCIENCIACIÓN E IMPLICACIÓN
La llamada a la acción de todos los sectores se configura como elemento básico en la búsqueda de soluciones: el consumo responsable, la aplicación del principio de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar), la implicación de la comunidad científica para seguir investigando sobre la afectación en todos los ecosistmas, el compromiso de las administraciones públicas para el desarrollo de políticas que integren la prevención en el abandono de basura, la conservación de la biodiversidad, la salud y el medio ambiente conforme a los preceptos de la economía circular, la apuesta sostenible del sector industrial y el apoyo de la comunidad educativa y de las organizaciones ambientales.
Fuente e imagen: Proyecto Libera
Saludos, Departamento de Comunicación