- Este estudio se enmarca en el proyecto europeo ELIOT, que coordina Aimplas, y cuyo objetivo es desarrollar nuevas tecnologías de reciclado a un coste eficiente y que permitan a la industria aeronáutica garantizar la sostenibilidad de sus componentes.
- La iniciativa, que arrancó el pasado mes de julio, tendrá una duración de 32 meses y cuenta con la participación del centro holandés TNO.
Cerceda, a 7 de octubre de 2020.- El sector aeronáutico está trabajando en el desarrollo de tecnologías prometedoras que permitan minimizar su impacto sobre el medio ambiente. En este sentido, los composites de altas prestaciones se han consolidado como una de las claves para la reducción de peso de las aeronaves y por lo tanto en una disminución del consumo de combustible y de emisiones de CO2 a la atmósfera. Asimismo, el sector también ha abordado el desarrollo de biocomposites que emplean fibras naturales como refuerzo y resinas procedentes de fuentes renovables.
A pesar de todas las ventajas de estos compuestos, en ninguno de los casos existe una solución eficiente para su gestión cuando, una vez agotada su vida útil, se convierten en residuo. Su heterogeneidad y naturaleza termoestable hacen complicada su recuperación, más aún en el caso de los biocomposites por la novedad del material y porque, a diferencia de los convencionales, no contienen fibras de carbono con un alto valor de mercado.
A fin de desarrollar nuevas tecnologías de reciclado a un coste eficiente y que permitan a la industria aeronáutica garantizar la sostenibilidad de sus componentes, se ha puesto en marcha el proyecto europeo ELIOT, que coordina Aimplas (Instituto Tecnológico del Plástico).
La iniciativa, que arrancó el pasado mes de julio, tendrá una duración de 32 meses, y cuenta igualmente con la participación del centro holandés TNO. Durante su ejecución se van a analizar distintos métodos de reciclado: desde el mecánico hasta el térmico, pasando por el químico y el biológico.
En la búsqueda de nuevas soluciones alineadas con la economía circular, se analizarán las alternativas más factibles y se probarán a escala de laboratorio, previendo el proyecto demostrar su viabilidad técnica a escala preindustrial.
El proyecto ELIOT ha recibido financiación del programa europeo de investigación e innovación Horizonte 2020.
Fuente e imagen: Aimplas