- A petición del SERGAS, y con la autorización administrativa de la Consellería de Medio Ambiente, Sogama se hace cargo, a partir de hoy, del tratamiento de estos desechos, que han vuelto a crecer.
- Al igual que había hecho en la primera ola de la pandemia, esta empresa pública ha reactivado, en el Complejo Medioambiental de Cerceda, una planta, provisional y específica, donde los residuos sanitarios son acondicionados para propiciar su posterior valorización energética a más de 850ºC.
- Se estima una recepción diaria de 5,12 toneladas. Al respecto, su presidente, Javier Domínguez, señaló que “no podemos permitir que una ineficiente gestión de estos desechos origine un nuevo problema ambiental y de salud pública”.
Cerceda, a 23 de noviembre de 2020.- A petición del SERGAS (Servizo Galego de Saúde), y con la autorización administrativa de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Sogama retoma la gestión de residuos sanitarios de bajo riesgo (buzos, guantes, mascarillas desechables y asimilables) en el marco de la segunda ola del COVID-19.
Los residuos sanitarios han vuelto a crecer de forma exponencial desde el pasado mes de octubre y la Sociedade Galega do Medio Ambiente, en su condición de empresa pública autonómica, ha reactivado su operativa para darles un correcto tratamiento, conforme a las instrucciones dictadas por el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Transición Ecológica, en las que se da prioridad a la valorización energética frente al vertedero debido al negativo impacto de este último sobre el medio ambiente y la salud.
MISMO PROTOCOLO QUE EN LA PRIMERA OLA
Así las cosas, Sogama ha habilitado de nuevo, en el Complejo Medioambiental de Cerceda (A Coruña), una planta, provisional y específica, que ya había estado en funcionamiento durante la primera ola de la pandemia, y donde este tipo de residuos procedentes de centros adscritos al SERGAS reciben un pretratamiento (trituración y acondicionamiento en forma de combustible CDR) para alimentar posteriormente las calderas de la Planta Termoeléctrica y ser valorizados energéticamente a más de 850ºC, temperatura con la que se garantiza la eliminación de patógenos y otros agentes nocivos.
Desde los centros sanitarios de origen, estos desechos se trasladan a Cerceda en bolsas cerradas que, a su vez, son introducidas en cajas de cartón precintadas y embaladas, para ser transportadas en las mejores condiciones higiénicas y de seguridad.
Sogama seguirá el mismo protocolo que instauró el pasado mes de abril. En este sentido, cabe recordar que, entre el 21 de abril y el 21 de mayo, trató en su complejo industrial 65.000 kilos. Para ello contrató personal externo, que se rigió por horarios diferentes a los trabajadores adscritos a la gestión de residuos urbanos, contando igualmente con vestuarios y áreas de descanso independientes a fin de prevenir posibles contagios.
La estimación es que, a partir de este momento, la entidad gestione en sus instalaciones del orden de 5,12 toneladas diarias de residuos sanitarios de bajo riesgo.
El presidente de la compañía, Javier Domínguez, que esta mañana supervisó personalmente el funcionamiento de la planta reactivada para tal fin, manifestó que Sogama colaborará al máximo para que estos residuos reciban el mejor tratamiento posible. Tal y como señaló, “no podemos permitir que una ineficiente gestión de estos desechos origine un nuevo problema ambiental y de salud pública”.
Indicó que las plantas de valorización energética que dan servicio a varias comunidades españolas están llevando a cabo esta labor a fin de evitar el vertido de estos residuos, importante fuente de contaminación.
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