- Estará en vigor los próximos cuatro años y regulará el trasvase de casi 47.000 toneladas anuales procedentes de estas instalaciones, que atienden 76 ayuntamientos.
- Ambas entidades apuestan por el objetivo de garantizar una gestión sostenible, con la máxima eficiencia y el menor coste económico posible, gracias a esta colaboración.
- Más allá del convenio, cabe recordar que la Xunta, a través de Sogama, pondrá en marcha una planta de biorresiduos en Verín y habilitará dos plantas de transferencia en Ourense y en A Rúa
17 de junio de 2021.- El Consello de la Xunta autorizó esta mañana la renovación del convenio de colaboración entre la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) y la Diputación de Ourense, con el fin de que las 11 microplantas para la transferencia de residuos urbanos que operan en la actualidad en la provincia continúen siendo gestionadas de forma sostenible, es decir, con la máxima eficiencia y el menor coste económico.
El convenio, con una vigencia de cuatro años desde lo próximo 1 de julio, prevé un presupuesto de 1 millón de euros, con los que se estima que se gestionarán cerca de 47.000 toneladas anuales de basura. La Diputación, propietaria de las instalaciones, aportará el personal, mientras que Sogama se encargará del transporte de los residuos transferidos en ellas ata el Complejo Medioambiental de Cerceda, para su tratamiento.
Así, se colaborará en el servicio que ofrecen las microplantas de O Carballiño, O Ribeiro, Terra de Celanova, A Limia, Monterrei, Santa Águeda, Ourense, Navea- Bibei, Baixa Limia, Conxo-As Frieiras y Viana do Bolo, que garantizan el servicio a 76 ayuntamientos de la provincia y una población estimada de 180.000 vecinos.
Este nuevo convenio recoge las experiencias positivas y mejoras incluidas en los anteriores —entre 2010 y 2021— y perfila con mayor concreción las competencias que cada parte puede asumir para prestar conjuntamente un mejor servicio público en la gestión de los residuos, calificado como esencial, prestando especial atención a aquellas localidades con más limitaciones geográficas, orográficas y poblacionales.
COMPOSTAJE DOMÉSTICO
De forma paralela, Sogama y la Diputación también vienen colaborando en la implantación del compostaje doméstico en los ayuntamientos de la provincia con menos de 20.000 habitantes —todos menos la capital—. La pretensión es que el vecindario autogestione la materia orgánica en las propias viviendas convirtiéndola en abono natural de calidad que regresa a la tierra en forma de fertilizante, evitando de este modo que acabe depositada en el contenedor verde convencional, con los consiguientes costes de transporte y tratamiento.
En el marco de este programa, al que están adscritos 81 ayuntamientos, se repartieron 1.125 compostadores entre otras tantas viviendas y se desarrolló, igualmente, la correspondiente campaña formativa y de concienciación.
PLANTA DE BIORRESIDUOS EN VERÍN
Más allá del convenio, cabe recordar que la Xunta de Galicia, a través de Sogama, pondrá en marcha una planta de biorresiduos en Verín, concretamente en el polígono industrial de Pazos, que dará servicio directo a 22 ayuntamientos.
Esta instalación estará apoyada por dos plantas de transferencia —Ourense y A Rúa—, en las que se habilitará una tolva específica para trasvasar, a contenedores de gran capacidad, la materia orgánica recogida selectivamente a través del quinto contenedor, de color marrón, que se implantará en las calles y se transportará a la planta de biorresiduos. La planta de transferencia de Ourense podrá dar servicio a 52 ayuntamientos y la de la Rúa, a 18.
De esta forma, se garantiza que 92 ayuntamientos de la provincia de Ourense dispongan de una planta de biorresiduos, o de una planta de transferencia, a menos de 50 km de distancia. Quedarían a una distancia mayor solo tres municipios de pequeño tamaño, en los que la valorización de la materia orgánica se podría llevar a cabo a través del compostaje doméstico y/o comunitario.
Esta red formará parte de una más amplia ya diseñada para atender las necesidades del conjunto de Galicia y que estará conformada por otras tres plantas públicas de biorresiduos —la de Cerceda, ya en operación; y las proyectadas en Cervo y Vilanova de Arousa—, además de la de Verín. Las cuatro instalaciones estarán apoyadas por un total de 13 plantas de transferencia.
Si bien la gestión de los residuos urbanos es una competencia municipal, este amplio mapa de infraestructuras, en el que se invertirán 35 millones de euros, se crea precisamente para ayudar a los ayuntamientos a dar debido cumplimiento a sus obligaciones legales: implantar la recogida selectiva de la materia orgánica, a más tardar, el 31 de diciembre de 2023. La red se complementará con otras plantas de compostaje industrial, tanto públicas como privadas, actuales y futuras.
Fuente e imagen: Xunta de Galicia