- El trabajo se enmarca en el proyecto AP-Waste, que tiene entre sus objetivos fomentar la recogida y gestión de plásticos agrarios en un 50% hasta 2025, con la particularidad de la recuperación de los plásticos contaminantes podría generar un volumen de negocio de 114 millones de euros para los agricultores en este período.
- Actualmente, el equipo de investigadores de la UMH está realizando un estudio de supervivencia con las lombrices para comprobar qué porcentaje de sustrato contaminado pueden llegar a soportar y transformar en un recurso fértil.
Cerceda, a 5 de noviembre de 2020.- En el marco del proyecto AP-Waste, en el que participa la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, se perfecciona un método para transformar residuos plásticos de la agricultura en humus de lombriz. Los estudios preliminares indican que este proceso de descomposición natural podría aplicarse para obtener un fertilizante homologado por las autoridades y apto para ser comercializado.
El objetivo del proyecto AP-Waste, un grupo operativo creado por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), y en el que participa la UMH, es biodegradar de forma natural los plásticos utilizados en la agricultura a través del uso de insectos. Como explica el responsable del proyecto en la UMH, el investigador Raúl Moral, el uso de agroplásticos tiene múltiples beneficios para los agricultores, pero, si tras su uso no se recogen y procesan adecuadamente, se podrían generar residuos de difícil eliminación. En Europa existen 110.000 hectáreas de invernaderos y túneles plásticos destinados a la agricultura, la mitad de las cuales se encuentran en España.
El proyecto AP-Waste tiene entre sus objetivos fomentar el incremento de la recogida y gestión de plásticos agrarios en un 50% hasta 2025. Además, según el equipo de trabajo, la recuperación de los plásticos contaminantes podría generar un volumen de negocio de 114 millones de euros para los agricultores en este período.
La biodegradación de los plásticos en el proyecto AP-Waste sigue una secuencia de tres pasos: en primer lugar, el plástico se da a comer al gusano de la harina (Tenebrio molitor), que es muy buen triturador. Posteriormente, se utiliza la mosca soldado negra (Hermetia ilucens) y, en un último paso, el sustrato con desechos plásticos será transformado por un tipo de lombriz criado en la UMH.
Actualmente, el equipo de investigadores de la UMH está realizando un estudio de supervivencia con las lombrices para comprobar qué porcentaje de sustrato contaminado puede llegar a soportar y transformar en un recurso fértil. Además de la presencia de plásticos, las lombrices deben enfrentarse a los restos dejados por otros insectos que intervienen en etapas anteriores.
En el proyecto colaboran también el sistema de recogida de envases agrarios (SIGFITO), el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE) y Repsol.
El grupo operativo AP-Waste cuenta con una subvención del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (FEADER) de 558.011,21 euros (100 % cofinanciado por la UE) y tiene una duración de dos años, que corresponde al periodo comprendido entre noviembre 2019 y julio 2021.
Fuente: UMH
Imagen: Pixabay