- Según el think tank financiero Planet Tracker, la elección correcta de la etiqueta podría cambiar las reglas del juego
- Dado que, en muchas ocasiones, las etiquetas no se pueden reciclar o son difíciles de retirar del envase, al adoptar este enfoque, las marcas de consumo podrían establecer un sistema de reciclaje de bucle cerrado focalizado hacia la sostenibilidad de la cadena de suministro
Cerceda, a 13 de febrero de 2023.-Recientemente, el think tank financiero Planet Tracker ha publicado un informe en el que insta a las empresas de consumo a reconsiderar el tipo de etiquetado que utilizan para impulsar las tasas de reciclado, si bien reconoce que el reciclado no es una solución a largo plazo para frenar la contaminación mundial por plásticos.
Las tasas de reciclado tienen que mejorar radicalmente en todo el mundo hasta que disminuyan las de producción de plástico. En la actualidad, a nivel global se recicla menos del 9% de los residuos plásticos y, según las últimas investigaciones de Planet Tracker, la atención se centra con demasiada frecuencia en el envase, cuando la elección correcta de la etiqueta podría cambiar las reglas del juego.
Se producen 141 millones de toneladas de envases de plástico al año y los líderes mundiales en consumo de este tipo de envases utilizaron más de 7,7 millones de toneladas en 2021. La irrupción de normativas sobre un mayor contenido reciclado en los envases ha provocado un rápido incremento de la demanda de material recuperado. Sin embargo, la disponibilidad de plásticos reciclados no es actualmente capaz de satisfacer esta creciente demanda.
En su informe, Planet Tracker aboga por que las marcas de consumo adopten un enfoque que garantice que el material de las etiquetas coincida con el material del envase, impulsando así las tasas de reciclaje.
En muchas ocasiones, las etiquetas no se pueden reciclar o son difíciles de retirar del envase. Al adoptar este enfoque, las marcas de consumo podrían establecer un sistema de reciclaje de bucle cerrado focalizado hacia la sostenibilidad de la cadena de suministro. Un proceso de bucle cerrado es aquel en el que el plástico se recupera y se utiliza para fabricar otro producto de la misma categoría.
Fuente: Residuos Profesional
Imagen: Pexels