• Designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, representa una gran oportunidad para sensibilizar sobre la importancia de las frutas y verduras en la nutrición humana, la seguridad alimentaria y la salud, así como para el logro de los ODS.

 Cerceda, a 20 de enero de 2021.- La Asamblea General de las Naciones Unidas designó 2021 como el Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV), representando una gran oportunidad para sensibilizar sobre la importancia que las frutas y verduras tienen para la nutrición humana, la seguridad alimentaria y la salud, y para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS).

OBJETIVOS Y LÍNEAS DE ACCIÓN

Entre los objetivos de esta efeméride se encuentran promover dietas y estilos de vida saludables, equilibrados y diversificados mediante el consumo de frutas y verduras; reducir la pérdida y el desperdicio en los sistemas alimentarios de las mismas; y difundir las mejores prácticas sobre:

• Fomento del consumo y producción sostenible de frutas y verduras.
• Mayor sostenibilidad en el almacenamiento, transporte, comercio, procesamiento, transformación, venta minorista, reducción del desperdicio y reciclaje, así como en las interacciones entre estos procesos.
• Integración de los pequeños agricultores, en especial los agricultores familiares, en las cadenas de producción, suministro y valor.
• Fortalecimiento de la capacidad de todos los países, en especial de los que se encuentran en desarrollo, para adoptar enfoques y tecnologías innovadores en la lucha contra la pérdida y el desperdicio de estos alimentos.

Por su parte, las líneas de acción se dirigen hacia:

• Promoción y sensibilización sobre la contribución de las frutas y verduras a la mejora de la nutrición, la diversidad alimentaria y la salud, así como a la economía, el medio ambiente y, en definitiva, el desarrollo sostenible.
• Creación y difusión de conocimientos en este ámbito.
• Formulación de políticas con las que potenciar los enfoques integrados y holísticos para la gestión de los sistemas alimentarios de frutas y verduras, estimulando al mismo tiempo la cooperación entre el sector público y privado en la investigación e innovación.
• Fomento de la capacidad y educación, aumentando la integración de la educación nutricional en la elaboración de los planes de estudio, empoderando igualmente a las mujeres y jóvenes.

Fuente: Naciones Unidas

Imagen: Pixabay