- El documento muestra que la producción, el uso y el comercio de plásticos sigue creciendo, una situación a la que también contribuye la pandemia del coronavirus.
- El aumento de los desechos plásticos debido a la demanda de mascarillas y guantes, además de los cambios en la producción y la utilización de artículos de plástico de un solo uso pueden comprometer a corto plazo los esfuerzos de la UE para frenar el impacto ambiental de este material.
- El estudio también considera necesario el uso de materias primas renovables en la producción de plásticos.
Cerceda, a 19 de febrero de 2021.- Si bien en los últimos años se percibe una mayor concienciación y preocupación sobre la forma en que desechamos los plásticos y su pernicioso impacto sobre el medio marino y terrestre, un informe de la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente) llama la atención sobre muchos otros efectos negativos de este material, como su contribución al cambio climático y los nuevos retos relacionados con la pandemia de la COVID-19.
Así se recoge en el estudio Plastics, the circular economy and Europe′s environment — A priority for action (Plásticos, la economía circular y el medio ambiente en Europa: una prioridad para la acción). En el mismo se muestra que la producción, el uso y el comercio de plásticos sigue creciendo, una situación a la que también contribuye la pandemia del coronavirus.
El aumento de los desechos plásticos debido a la demanda de mascarillas y guantes, además de los cambios en la producción y la utilización de artículos de plástico de un solo uso, como los recipientes de comida para llevar y los embalajes para las ventas online, pueden comprometer a corto plazo los esfuerzos de la UE para frenar la contaminación del plástico e iniciar una transición hacia un sistema más sostenible y circular.
En 2018, la Comisión Europea presentó la primera estrategia mundial integral para el plástico en una economía circular, en la que se establece el enfoque de la UE para abordar los retos planteados por los plásticos, a la que siguió la Directiva sobre los plásticos de un solo uso en 2019.
El informe de la AEMA señala tres vías que pueden ayudar a conseguir un sistema sostenible para los plásticos en el futuro: un uso más inteligente de los mismos, una mayor circularidad y el uso de materias primas renovables.
Los datos del inventario anual de gases de efecto invernadero de la AEMA indican que las emisiones anuales relacionadas con la producción de plásticos en la UE ascienden a unas13,4 millones de toneladas de CO2, o aproximadamente el 20 % de las emisiones de la industria química.
La viabilidad económica de los mercados europeo y mundial del reciclaje de plásticos está sometida actualmente a una gran presión. La menor demanda de plásticos reciclados también dificulta los esfuerzos de muchos municipios por mantener prácticas sostenibles de gestión de residuos.
«Los retos que plantean los plásticos se deben, en gran medida, a que nuestros sistemas de producción y consumo no son sostenibles. La pandemia de la COVID-19 y el cambio climático han despertado un mayor interés por la crisis de los desechos plásticos a la que nos enfrentamos. Es evidente que la mejor opción es promover una transición hacia una economía fundamentalmente sostenible y circular en la que se haga un uso más racional de estos materiales y se mejore su reutilización y reciclaje. Es más, la producción de plásticos a partir de materias primas renovables debería ser el punto de partida», afirma Hans Bruyninckx, director ejecutivo de la AEMA.
Fuente: AEMA
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