- Varios supermercados de Nueva Zelanda decidieron desprender la comida de sus envases, una medida que incluso propició un notable incremento de sus ventas.
- Adicionalmente, sus promotores defienden que, con ello, se permite a los clientes disfrutar del olor de los cítricos frescos y las hortalizas de primavera.
- El proyecto contempló la instalación de nuevos sistemas de refrigeración para exhibir frutas y hortalizas frescas, junto con un proceso conocido como “nebulización” para ayudar a mantener en buen estado los artículos, y de ósmosis inversa para tratar el agua eliminando el 99% de todas las bacterias y el cloro.
Cerceda, a 8 de marzo de 2019.- Desprender la comida de sus envases ha sido la decisión adoptada por varios supermercados de Nueva Zelanda, cuyas ventas de hortalizas, con el nuevo sistema de comercialización, se han disparado hasta un 300%.
El proyecto, denominado “alimentos desnudos” fue iniciado por la tienda New World en Bishopadale, en Christchurch, que vio incrementadas sus ventas de forma exponencial, especialmente en el caso de las cebolletas y otras variedades vegetales como la remolacha plateada y los rábanos.
Adicionalmente, sus promotores consideran que, con esta iniciativa,se permite a los clientes disfrutar del olor de los cítricos frescos y las hortalizas de primavera, toda vez que, si han sido envueltas en plástico, se priva a las personas de esta experiencia.
El proyecto, al que se han sumado varios supermercados, es una batalla más en la lucha contra el plástico de un solo uso.
ECOINNOVACIÓN
La idea surgió hace aproximadamente dos años, cuando los protagonistas de esta historia tomaron conciencia de la ingente cantidad de envases plásticos que acababan desperdiciados, originando un serio problema de contaminación. La iniciativa contempló la instalación de nuevos sistemas de refrigeración para exhibir frutas y hortalizas frescas, junto con un proceso conocido como “nebulización” para ayudar a mantener en buen estado los artículos y un sistema de ósmosis inversa que trata el agua eliminando el 99% de todas las bacterias y el cloro.
Algunos productos, dadas sus características, como las bayas, las uvas y algunos tomates, todavía se comercializan en recipientes de plástico, mientras que los hongos se envasan en bandejas de cartón, pero, en todo caso, estos embalajes son reciclables. En este sentido, se consider que los fabricantes, a través de la innovación, tienen mucho que aportar y lo aconsejable es que entiendan lo que verdaderamente quieren los consumidores.
Además, New World está ensayando otra idea en varias tiendas que consiste en que los clientes usen contenedores BYO para carne y mariscos, además de incentivar alternativas a las bolsas de papel de mariscos y a las bandejas de charcutería a base de fibra.
A través de la Declaración de Embalaje de Plástico de Nueva Zelanda, los establecimientos se comprometen a hacer que el envasado de los productos sea 100% reutilizable, reciclable o compostable para 2025.
Fuente e imagen: www.nzherald.co.nz
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