• Con el nombre AP-Waste, se basa en la biodegradación natural de los agroplásticos mediante insectos, obteniendo a partir de la misma productos de valor añadido tales como materiales plásticos o biofertilizantes, que serán reincorporados a la cadena de producción agraria.
• Se prevé que esta iniciativa, en la participa activamente SIGFITO, traiga consigo una reducción de emisiones en la agricultura de 1.367,89 T de CO2 y de 866,64 T de amoniaco y que, por tanto, contribuya a la lucha contra el cambio climático.
• AP-Waste pretende incrementar la recogida y gestión de plásticos agrarios en un 50% hasta 2025.

Cerceda, a 3 de junio de 2020.- La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), con el apoyo de SIGFITO, ha impulsado el proyecto AP-Waste con el objetivo de reducir la presencia de residuos plásticos en la agricultura. Para ello, se ha apostado por un proceso innovador, pionero en España, en el que se usan insectos con los que biodegradar de forma natural los agroplásticos. Una vez finalizada la descomposición, se obtendrán nuevos productos de valor añadido tales como materiales plásticos o biofertilizantes, que serán reincorporados a la cadena de producción agraria.

Asimismo, esta iniciativa de economía circular contribuirá a la lucha contra el cambio climático, ya que, según los datos del informe del propio proyecto, se estima una reducción de emisiones en la agricultura de 1.367,89 T de CO2 y de 866,64 T de amoniaco.

GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS PLÁSTICOS AGRARIOS

España es uno de los principales consumidores europeos de plásticos agrarios, con 220.000 toneladas/año, y la correcta gestión de los residuos al final de su vida útil es un reto en el que están implicados productores de plásticos, agricultores y gestores de residuos. De hecho, AP-Waste pretende incrementar la recogida y gestión de plásticos agrarios en un 50% hasta 2025.

Se prevé que los resultados de este proyecto contribuyan a un sector agrícola y forestal más eficiente en el uso de recursos, que sea económicamente viable, productivo y competitivo, que tenga un escaso nivel de emisiones, respetuoso con el clima, resistente al cambio climático y que oriente su trabajo hacia sistemas de producción ecológica, en plena armonía con los recursos naturales esenciales de los que depende la agricultura.

De esta forma se contribuirá a un abastecimiento, estable y sostenible, de alimentos, piensos y biomateriales, acortando la distancia entre la oferta científica investigadora y las necesidades de los sectores agrario, alimentario y forestal.

Fuente e imagen: SIGFITO