- La basura convencional recepcionada en las instalaciones de esta empresa pública descendió de las 800.802 toneladas de 2019 a las 795.052 toneladas de 2020.
- La mayor caída ha tenido lugar en las seis grandes ciudades adscritas al modelo Sogama, con casi 15.000 toneladas menos, cifra que representa una reducción del 5,43%.
- Por provincias, la de Lugo es la que lidera la disminución de residuos, con un -1,47%.
- Por su parte, la contribución al reciclaje de la bolsa amarilla subió, de forma global, en casi un 13%.
Cerceda, a 18 de enero de 2021.- El impacto de la COVID-19 también se ha dejado notar en la producción y gestión de los residuos urbanos por parte de los ciudadanos. La bolsa negra (basura convencional depositada en el contenedor verde) cayó un 0,72%, bajando de las 800.802 toneladas de 2019 a las 795.052 toneladas de 2020.
Estos datos confirman la tendencia observada desde marzo del pasado año, cuando la pandemia irrumpió con virulencia en la vida de la población, modificando hábitos y comportamientos.
La mayor caída en la producción de desechos ha tenido lugar en las seis grandes ciudades que utilizan los servicios de esta empresa pública, representando un total de 14.947,88 toneladas. Se ha constatado en mayor medida en Santiago de Compostela, con un -10%, seguida por Vigo, con un -5,89%, Ourense, con un -5,4% y Pontevedra, con un -4,06%. Lugo, se saldó con un -3% y Ferrol, con un -1,19%. Todas muy por encima del -0,72% global del conjunto de los ayuntamientos adscritos al sistema Sogama.
De las 275.400,61 toneladas generadas por las seis urbes en 2019, se bajó a 260.452,78 en 2020, lo que representa una disminución del 5,43%.
Atendiendo a las cuatro provincias, el mejor comportamiento en la menor producción de residuos se registró en la de Lugo, con -1,47%.
Dado que la prevención y la reducción de residuos constituye el primer eslabón en la gestión jerarquizada que promulga la Unión Europea, para este año que acaba de empezar, el objetivo de la compañía es aprovechar esta tendencia a la baja para incidir, desde la dimensión formativa y de concienciación social, en la importancia de seguir primando el consumo responsable y la menor generación de desechos, sin olvidar la correcta segregación de los mismos en origen y posterior depósito en los contenedores de recogida selectiva con el fin de propiciar su transformación en nuevos productos, conforme a los parámetros que rigen el modelo de desarrollo sustentando en la economía circular.
Ciudad |
Año 2019 (Toneladas bolsa negra) |
Año 2020 (Toneladas bolsa negra) |
Diferencia (Toneladas) |
Porcentaje reducción |
Santiago de Compostela
|
39.616,36 |
35.654,48 |
3.961,88 |
-10% |
Ferrol
|
23.624,95 |
23.343,32 |
281,63 |
-1,19% |
Lugo
|
37.513,79 |
36.389,90 |
1.123,89 |
-3% |
Pontevedra
|
29.478,78 |
28.282,26 |
1.196,52 |
-4,06% |
Vigo
|
109.314,65 |
102.871,08 |
6.443,57 |
-5,89% |
Ourense
|
35.852,08 |
33.911,74 |
1.940,39 |
-5,4% |
Por su parte, la aportación al reciclaje de la bolsa amarilla (envases de plástico, latas y briks introducidos en el contenedor amarillo) se incrementó, de forma global, en un 12,91%, subiendo de las 28.629,37 toneladas de 2019 a las 32.326,51toneladas de 2020. Este dato viene a avalar el firme compromiso de los 295 concellos adheridos al modelo Sogama (más de 2.242.000 habitantes) con la protección del medio ambiente a través de una gestión más sostenible de los desechos.
Saludos, Departamento de Comunicación