- En el mundo se emplean cada año, nada más y nada menos, que 50.000 millones de toneladas de arena, lo que equivale a un muro de 35 metros de alto y 35 de ancho alrededor del ecuador.
- En su mayor parte, se destina a la producción de cemento para concreto, usándose también para regenerar playas y extender territorios.
- Actualmente, se está ensayando y analizando el uso de materiales alternativos tales como plástico reciclado, tierra, bambú, madera, paja y otros para reemplazar la arena en la construcción de carreteras y edificios.
- ONU Medio Ambiente y GRID trabajan con la Universidad de Ginebra para incrementar la conciencia al respecto y encontrar alternativas sostenibles.
Cerceda, a 29 de enero de 2019.- Tras el aire y el agua, la arena es el recurso más utilizado del planeta, destinándose en su mayor parte a la producción de cemento para concreto (que está hecho de cemento, agua, arena y grava). De hecho, el cemento es el material de construcción más utilizado y, según un reciente informe de Chatham House, fuente del 8% de la emisiones de CO2.
En el mundo se utilizan cada año, nada más y nada menos, que 50.000 millones de toneladas de arena, lo que equivale a un muro de 35 metros de alto y 35 de ancho alrededor del ecuador.
Pero la arena también se usa para regenerar playas y extender territorios, procediendo, en este caso, del fondo del océnano, ríos y playas, ecosistemas muy frágiles que requieren de una extracción adecuada para evitar un negativo impacto ambiental sobre los mismo.
Ante un recurso que es utilizado por todos, el director de GRID-Ginebra en ONU Medio Ambiente, Pascal Peduzzi, asegura que “no queremos detener el sector, sino trabajar en soluciones sostenibles con todos los actores interesados”.
Actualmente, se están investigando soluciones innovadoras para reemplazar la arena en la construcción de carreteras y edificios. Se ensaya la utilización de materiales alternativos tales como plástico reciclado, tierra, bambú, madera, paja y otros. Al parecer, la clave reside en mezclar otros componentes con el concreto para darle a la mezcla la estabilidad necesaria para construir.
Varios países ya están llevando a cabo experiencias con carreteras hechas con compuestos de plásticos. La primera ciclovía elaborada en su totalidad con plástico reciclado se abrió en septiembre del pasado año en Zwolle, Países Bajos.
Se considera que los caminos de plástico son tres veces más duraderos que los tradicionales de asfalto. No obstante, todavía se encuentran en fase de prueba debido a que su durabilidad e impacto ambiental deben analizarse en profundidad, pues se teme que pequeñas partículas de plástico puedan filtrarse eventualmente al suelo y el agua a causa del calor, el desgaste y el escurrimiento.
ONU Medio Ambiente y GRID trabajan con la Universidad de Ginebra para incrementar la conciencia al respecto y encontrar alternativas sostenibles.
Fuente: ONU Medio Ambiente
Imagen: Pixabay
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