- Esto se traduce en un desperdicio de miles de millones de dólares en cobre, oro y otros metales preciosos, materiales fundamentales para la fabricación de estos productos
- Solo en los hogares europeos se almacenan unos 700 millones de teléfonos móviles que no se utilizan o no funcionan, una media de más de dos por hogar
- El WEEE Forum insta a los consumidores a separar y entregar los aparatos eléctricos y electrónicos inservibles o en desuso para su reutilización, reparación o reciclaje
Cerceda, a 15 de octubre de 2024.- Cada año se desechan, junto con la basura doméstica normal, 14.000 millones de kg de residuos electrónicos, que equivalen en peso a unos 24.000 de los aviones de pasajeros más pesados del mundo, lo suficiente para formar una cola desde Londres a Helsinki, de Nueva York a Miami, de El Cairo a Trípoli o de Bangkok a Calcuta.
Ayer, 14 de octubre, se celebró el Día Internacional de los Residuos Electrónicos, y con tal motivo el WEEE Forum -entidad con sede en Bruselas que aglutina a sistemas de responsabilidad ampliada del productor de aparatos electrónicos de todo el mundo-, insta a los consumidores a recoger los inservibles o en desuso y darles una segunda vida mediante su reutilización, reparación o reciclaje. Pero, sobre todo, pide que se dejen de tirar a los contenedores de basura domésticos.
Según el informe Global E-waste Monitor 2024 (elaborado por UNITAR en colaboración con la UIT), los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que acaban en la basura doméstica al final de su vida útil suponen casi una cuarta parte del total generado, representando un desperdicio de miles de millones de dólares en cobre, oro y otros metales preciosos, materiales fundamentales para la fabricación de estos productos.
Según UNITAR y la UIT, sólo los 844 millones de cigarrillos electrónicos que se tiraron en 2022 contienen litio suficiente, por ejemplo, para abastecer a 15.000 coches eléctricos.
En todo el mundo hay 108 abonados a teléfonos móviles por cada 100 personas, y estudios anteriores han demostrado que sólo en los hogares europeos se almacenan unos 700 millones de teléfonos móviles que no se utilizan o no funcionan, una media de más de dos por hogar.
Una encuesta realizada en 2022 ayudó a explicar por qué tantos hogares y empresas de la UE no llevan los RAEE a reparar o reciclar. Realizada por los miembros del WEEE Forum, la encuesta mostró que el hogar europeo medio contiene 74 productos electrónicos, como teléfonos, tabletas, ordenadores portátiles, herramientas eléctricas, secadores de pelo, tostadoras y otros electrodomésticos (excluidas las lámparas), de los cuales 13 son objeto de acaparamiento (9 de ellos sin usar, pero que funcionaban, y 4 rotos).
Las razones principales de este acaparamiento en Europa fueron:
- Podría volver a utilizarlo en el futuro (46%)
- Planea venderlo o regalarlo (15%)
- Tiene valor sentimental (13%)
- Podría tener valor en el futuro (9%)
- No sabe cómo deshacerse de él (7%)
Investigaciones complementarias revelan qué motiva a la gente a reciclar los residuos electrónicos:
- Conocimiento: saber dónde y cómo deshacerse de los residuos electrónicos y por qué nuestras acciones pueden marcar la diferencia.
- Conveniencia de los puntos de recogida: facilitar a los consumidores el gesto correcto.
- Compensación: algunos consumidores están motivados por compensaciones económicas o de otro tipo.
- Normas sociales o seguir lo que hacen los demás.
- Cuidado del medio ambiente, una preocupación creciente para muchos.
- Ayudar a organizaciones benéficas: hacer algo bueno por los demás, como ofrecer los electrodomésticos en desuso para su reutilización.
Hasta la fecha, los SCRAP han recogido y reciclado o enviado a reacondicionamiento 41,6 millones de toneladas de RAEE, y en 2022 se recogieron 3,1 millones de toneladas.
«Tenemos que seguir vigilando la evolución en los próximos años, ya que el aumento mundial de la generación de residuos electrónicos está superando la recogida y el reciclaje formales en cinco veces desde 2010», señala Kees Baldé, especialista científico principal de UNITAR SCYCLE, e investigador principal detrás del Monitor Mundial de Residuos Electrónicos.»
Fuente: WEE Forum
Imagen: Pixabay