- Participa este curso en el programa “Recíclate con Sogama” con su proyecto “De fonte escura a fonte verde”, destacando por dedicación incansable hacia un alumnado complejo y diverso conformado por niños y niñas con distintas discapacidades y, en muchos casos, pertenecientes a familias desestructuradas.
- Un escenario que requiere de un esfuerzo adicional que va más allá de la docencia y en el que entra en juego la dimensión humana.
- La formación en la protección del entorno y la labor realizada en el programa liderado por Sogama les permite trabajar distintos valores tales como la solidaridad, la empatía, el compañerismo, la lealtad, la franqueza, la honestidad y el esfuerzo.
Cerceda, a 6 de febrero de 2020.- El CEIP Fonte Escura de Vigo es de esos centros que quedan inmortalizados en el bagaje vital de cualquier persona dedicada o no al ámbito educativo. Este año participa, junto con otros 24 colegios de primaria de toda Galicia, en el programa educativo “Recíclate con Sogama”, enmarcado en el Plan Proxecta de la Xunta de Galicia, y lo hace con un proyecto cuyo título no puede ser más elocuente “De fonte escura a fonte verde”.
Los monitores al servicio de Sogama han tenido la oportunidad de ver y comprobar el trabajo realizado por el profesorado de este centro vigués, que va mucho más allá de su labor como docentes. Atienden a un alumnado “complejo y diverso”. Niños y niñas con distintos grados de discapacidad, tanto física como intelectual y, en muchos casos, pertenecientes a familias desestructuradas y en riesgo de exclusión social. Un entorno que exige una dedicación y un tacto especial en el que entra de lleno toda la dimensión humana.
Las características especiales de esta situación requieren de un esfuerzo adicional que el profesorado de este centro da cada día para velar por el presente y el futuro de estos pequeños.
La intensa labor realizada en el marco de programas como “Recíclate con Sogama” les permite trabajar distintos valores tales como la solidaridad, la empatía, el compañerismo, la lealtad, la franqueza y la honestidad, entre otros.
Días atrás recibieron la visita de una de las educadoras de Sogama a la que realizaron multitud de preguntas sobre la correcta separación de residuos para propiciar su posterior reciclaje. Habían dedicado los días previos a prepararlas con sus profesores para resolver todas sus dudas.
En las aulas cuentan con unas bolsas específicas de recogida selectiva donde van depositando los desechos generados de forma segregada. Cada 15 días, el denominado “equipo de reciclaje” pasa a recogerlas y posteriormente las transporta a la isla de reciclaje. Esta dinámica la siguen al dedillo y la selección, a juicio de una de las docentes, es muy buena. En el recreo “les cuesta más”, probablemente porque los absorbe el juego y la desconexión, pero seguirán concienciando para que presten más atención, también durante los momentos de ocio, a depositar cada cosa en su contenedor.
Saludos, Departamento de Comunicación