- Entre los mismos se han distribuido 109 compostadores fabricados con materiales reciclados y reciclables.
- Sumándose al programa de Sogama, pretenden contribuir a fomentar las bondades del autocompostaje desde la dimensión ambiental, económica y social.
- También han sido obsequiados por parte de esta empresa pública con material didáctico y, en diversos casos, con cursos presenciales de formación en la materia.
Cerceda, a 19 de julio de 2019.- El compostaje doméstico, práctica ya extendida en ayuntamientos y centros educativos, también ha hecho acto de presencia en los colectivos sociales. Más de un centenar de distintos puntos de Galicia ya se han interesado por esta iniciativa y han decidido instaurarla en sus dependencias con la ayuda de Sogama, que les ha suministrado los compostadores necesarios para poder gestionar a través de los mismos la materia orgánica generada y propiciar su reciclado.
A día de hoy, son cerca de 20 colectivos los que han decidido sumarse al programa de la Sociedade Galega do Medio Ambiente. Es el caso de Aspanane Viveiro, la Asociación de la Escola Rosalía de Castro de Vigo, la Asociación Vecinal de Remourelle, en Ribadeo, Alborada (Asociación ciudadana de lucha contra la droga) de Vigo, la Asociación Avante de Val do Dubra, Cáritas Parroquial de Ordes, Asociación Cultural y Juvenial A Carballeira de Pol, el Centro Penitenciario de Monterroso, la Asociación Ribasaltas de Monforte, el Consorcio de Augas do Louro, el Centro Residencial Docente de Vigo, Proyecto Hombre en Galicia (Val do Dubra), Recursos Valadares de Outes, Centro Cogami de Silleda y la Fundación Eduardo Pondal de Ponteceso.
Entre todos ellos, Sogama ha repartido un total de 109 compostadores, que se encuentran en muchos casos a pleno rendimiento y generando un abono de excelente calidad que los grupos sociales están utilizando en sus huertos y jardines.
Con esta iniciativa, pretenden también contribuir a fomentar las bondades del compostaje doméstico desde la dimensión ambiental, disminuyendo la frecuencia de la recogida y transporte de basura y, por tanto, las emisiones de CO2 a la atmósfera; económica, contribuyendo a que sus ayuntamientos paguen menos a Sogama por la gestión y tratamiento de la basura convencional (bolsa negra); y sociales, recuperando una práctica tradicional en Galicia y que ahora se moderniza a través de la innovación, resultando más cómoda e higiénica.
Los colectivos también han sido obsequiados por Sogama con manuales didácticos y, los que así lo solicitaron, con cursos presenciales de cara a mejorar la técnica de los usuarios y favorecer la producción de un compost de mayor calidad.
Saludos, Departamento de Comunicación