- Así lo manifestó Francisco López Valladares, presidente del CRAEGA, en una entrevista recogida en la Newsletter de Sogama correspondiente al pasado mes de diciembre.
- Se muestra satisfecho con la evolución positiva de la agricultura ecológica, en la que Galicia juega un importante papel, destacando especialmente en producción de lácteos y carne de pollo.
- No obstante, advierte de la “picaresca” vinculada a este sector, de ahí que aconseje fijarse en el etiquetado de los productos y comprobar que cuentan con el sello de una certificadora autorizada.
- Asimismo, augura que lo ecológico está llamado a convertirse en la tabla de salvación del rural gallego, percibiendo los jóvenes que pueden rentabilizar las tierras heredadas de sus abuelos.
Cerceda, a 24 de enero de 2020.- En una entrevista recogida en el último número de la Newsletter corporativa de Sogama correspondiente al año 2019, el presidente del CRAEGA (Consello Regulador de Agricultura Ecolóxica de Galicia), Francisco López Valladares, ensalzó las múltiples bondades de los productos ecológicos porque, tal y como manifestó,“Consumir ecológico significa compromiso con el medio ambiente, con el bienestar animal, con el desarrollo del rural y, por supuesto, con la salud”. En definitiva, compromiso con la sostenibilidad.
Se muestra sumamente satisfecho con la evolución positiva de la agricultura ecológica, así como con esa corriente global que nos devuelve a los orígenes a través de hábitos más respetuosos con el entorno. No obstante, advierte de la “picaresca” vinculada al auge de este sector, recomendando fijarse en el etiquetado de los productos y comprobar si llevan el sello de una certificadora autorizada, siendo en Galicia el CRAEGA el único órgano competente de control en la materia.
En este sentido, explica que el sello garantiza que un producto superó los controles pertinentes realizados por los auditores del Consello y que, por tanto, cumple con la normativa europea. De ahí que aconseje huir de las denominaciones “casera”, “de la huerta” o “natural”, toda vez que la garantía ecológica viene de la mano de la certificación correspondiente.
EN EXPANSIÓN
Desde su nacimiento, en 1997, el CRAEGA ha crecido en su globalidad, tanto desde el punto de vista de la superficie certificada (33,736 ha) como del número de operadores (1.152) y volumen de ventas (78,7 millones de euros), liderando Galicia, en el mapa estatal, la producción de leche ecológica, con una facturación superior a los 26 millones de euros, así como de carne de pollo. Destaca también en mantequilla ecológica, aglutinando el mayor porcentaje del que se produce en España, y aporta la mitad de la nata consumida a nivel nacional.
La valorización de la materia orgánica también ha entrado de lleno en el CRAEGA, contando para ello con la colaboración de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, y Sogama.
Si bien constituye una práctica que forma parte de la tradición rural, lo cierto es que no estaba muy presente entre las nuevas generaciones que trabajan en el campo. Dado que la producción vegetal representa casi un tercio de la actividad del Consello, su presidente reconoce que es una apuesta a la que se puede sacar mucho provecho.
Además de la dimensión ambiental y de salud, lo ecológico, tal y como subrayó Francisco López, está llamado a convertirse en la tabla de salvación del rural gallego, toda vez que los jóvenes ya están percibiendo que pueden sacar provecho a las tierras que han heredado de sus abuelos.
Saludos, Departamento de Comunicación