- Sogama colaboró en esta cita, que se extendió desde el 16 al 24 de noviembre, con su campaña “¡Corta por lo sano! Reduce residuos”, cuyo objetivo era trasladar a distintos colectivos sociales las pautas para generar menos desechos en distintos escenarios de la vida cotidiana.
- En colaboración con ayuntamientos y centros escolares de distintos puntos de Galicia, monitores de Sogama impartieron sesiones formativas orientadas a asociaciones vecinales, ciudadanos en general y escolares de distintos niveles educativos.
- Durante las distintas jornadas, se reservó un espacio para que los asistentes pudiesen consultar dudas, hacer preguntas e incluso compartir sus conocimientos y experiencias, siendo obsequiados con bolsas de tela y diverso material didáctico y de merchandising.
Cerceda, a 26 de noviembre de 2019.- Del 16 al 24 de noviembre, tuvo lugar la Semana Europea de la Prevención de Residuos, una cita anual con la que se pretende recordar a la población la importancia trascendental que tiene el consumo responsable y la reducción para la gestión sostenible de los desechos, atendiendo a la máxima de que “el mejor residuo es el que no se produce”.
En este marco, y tal y como ha venido haciendo en ediciones anteriores, Sogama colaboró en esta iniciativa a través de su campaña “¡Corta por lo sano! Reduce residuos”, con la que pretendía trasladar consejos y buenas prácticas vinculadas a la menor generación de basura en distintos escenarios de la vida cotidiana: el hogar, el trabajo, la escuela, la compra, el tiempo de ocio, etc.
En colaboración con ayuntamientos y centros escolares de distintos puntos de Galicia, monitores de Sogama impartieron sesiones formativas orientadas a asociaciones vecinales, ciudadanos en general y escolares de distintos niveles educativos.
PEQUEÑOS GESTOS CON GRANDES BENEFICIOS
Se habló de los tipos de residuos domésticos que se generan a diario, de la gestión que debe recibir cada fracción, de la actividad de Sogama y de sencillos gestos con los que reducir la generación de basura.
Llevar la propia bolsa de casa a la compra, priorizar la adquisición de productos a granel y con el menor envase posible, reparar los objetos a fin de alargar su vida útil, prestar atención al desperdicio alimentario (revisar previamente la despensa y la nevera para consumir antes los artículos más antiguos, diferenciar entre fecha de consumo preferente y fecha de caducidad, ajustar las raciones al número de comensales, congelar las sobras y utilizarlas para la elaboración de nuevos menús), así como compostar los desperdicios alimentarios no comestibles, constituyen algunas de las buenas prácticas que ayudarán a generar menos desechos.
Asimismo, se abordaron los pormenores la basura marina y su negativo impactos sobre los ecosistemas, la fauna, la pesca, el turismo y la propia alimentación humana, toda vez que los microplásticos regresan a nuestras mesas a través del pescado que comemos y la sal con la que aderezamos nuestros platos.
Durante las distintas jornadas,se reservó un espacio para que los asistentes pudiesen consultar dudas, hacer preguntas e incluso compartir sus conocimientos y experiencias, siendo obsequiados con bolsas de tela y diverso material didáctico y de merchandising.
Adicionalmente, y ya al margen de estas citas presenciales, se remitió una presentación dinámica con recomendaciones vinculadas a la prevención de residuos a todos los centros escolares de primaria y secundaria.
El objetivo último es que la prevención y la reducción estén presentes durante todas las semanas del año.
Saludos, Departamento de Comunicación