• El proyecto europeo BIOGEARS busca proporcionar al sector de la acuicultura productos innovadores y nuevas cadenas de valor en base a materiales biodegradables o procedentes de fuentes renovables.

Cerceda, a 31 de marzo de 2020.- El uso del plástico en artes de pesca marinas y de acuicultura también está siendo cuestionado, buscándose soluciones alternativas con menor impacto en el ecosistema marino.

Las cuerdas de explotaciones long-line de acuicultura se fabrican con plásticos no fácilmente reciclables, con el riesgo asociado de perderse en el mar debido a las propias condiciones marinas y meteorológicas. En este marco, se necesitan soluciones técnicas, basadas en materiales procedentes de fuentes renovables, para obtener cuerdas de cultivo en acuicultura que sean funcionales durante al menos una o dos campañas y potencialmente biodegradables en sustancias no tóxicas en un periodo corto de tiempo o, de forma alternativa, que permitan su gestión de forma más sostenible en plantas de compostaje.

En este contexto surge BIOGEARS. Este proyecto tiene por objeto desarrollar y probar soluciones sostenibles en base a nuevos materiales biodegradables y compostables en un contexto de economía circular.  

Así, a lo largo de la investigación, se desarrollarán nuevos materiales de origen biológico, basados en biopolímeros de fuentes renovables, a partir de los cuales se diseñarán y fabricarán tres prototipos de cuerdas de acuicultura. Dichos prototipos serán monitorizados para validar tanto su rendimiento en la producción de mejillones y algas como su durabilidad en medio marino.

Además, se caracterizará su biodegradabilidad en el medio marino y en condiciones de compostaje, y se realizará un análisis de su sostenibilidad frente a los materiales convencionales (100% plásticos procedentes de recursos fósiles).

Financiado por la Unión Europea en su programa de investigación e innovación Horizonte 2020, este proyecto, con una duración de tres años (2019-2022) y que lidera el Centro Tecnológico Azti, aportará resultados que servirán de apoyo a la definición de políticas sobre basura marina y la utilización del plástico, al tiempo que proporcionará una solución a la falta de información relacionada con el uso de materiales de base biológica en el mar y la generación de microplásticos.

Fuente e imagen: Residuos Profesional