- El informe The Future is Now: Science for Achiving Sustainable Development, redactado por un grupo independiente de científicos, explica que, para alcanzar los ODS, resulta prioritario desacoplar el crecimiento económico y la degradación medioambiental, así como disminuir las desigualdades sociales y de género.
- El documento propone que las Naciones Unidas prueben la creación de un certificado de inversión financiera en sostenibilidad para alentar y recompensar a las industrias y mercados que contribuyan al avance del desarrollo sostenible.
- Para cambiar de rumbo, los científicos recomiendan veinte medidas concretas que deben transformar una serie de áreas, especialmente los sistemas de producción y consumo de los alimentos, la energía y la gestión de las ciudades.
Cerceda, a 23 de septiembre de 2019.- Muchos expertos coinciden en que todavía se está a tiempo de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030, pero para ello se hace preciso cambiar con urgencia la relación de la especie humana con la naturaleza, abordar la problemática que representa el cambio climático, proteger la biodiversidad y reducir la desigualdad en todas sus facetas.
El informe The Future is Now: Science for Achiving Sustainable Development (El futuro es ahora: la ciencia al servicio del desarrollo sostenible), redactado por un grupo independiente de científicos, explica que, para lograr los ODS, resulta prioritario desacoplar el crecimiento económico y la degradación medioambiental, así como disminuir las desigualdades sociales y de género.
El reto se torna complejo y no existe una solución única que sirva para todos los países, por lo que las medidas a implantar deben ser diferentes en cada caso e ir acompañadas de una profunda comprensión científica para anticipar y mitigar las tensiones inherentes a un cambio estructural de gran calado.
Se estima que el uso de materiales en el mundo se duplicará prácticamente entre 2017 y 2060, pasando de 89 a 167 gigatoneladas, lo que conllevará un aumento de las emisiones y el efecto invernadero. Como no todos los países parten de la misma situación, los científicos reconocen que el crecimiento seguirá siendo necesario en los países más pobres, para garantizar la creación de infraestructuras y servicios sociales, mientras que los desarrollados deben cambiar sus patrones de producción y consumo.
Así las cosas, el informe propone que las Naciones Unidas prueben la creación de un certificado de inversión financiera en sostenibilidad para alentar y recompensar a las industrias y mercados que contribuyan al avance del desarrollo sostenible, desalentando la inversión en aquellos que no lo hagan.
ALIMENTOS, ENERGÍA Y CIUDADES
Para cambiar de rumbo, se recomiendan veinte medidas concretas que deben transformar una serie de áreas tales como los sistemas de producción y consumo de alimentos, la energía y la gestión de las ciudades.
Los países en desarrollo deben fortalecer la protección social para garantizar la alimentación de la población, y al igual que los más prósperos, también deben reducir el impacto ambiental de sus sistemas de producción, así como el desperdicio de comida.
Con dos tercios de la población mundial viviendo en ciudades en el año 2050, el informe considera que, para lograr la Agenda 2030, se requerirá de urbes más compactas y eficientes que cuenten con un mejor transporte público, mejores servicios sociales y una economía que proporcione medios de vida dignos y sostenibles, incluidos los que ofrecen la tecnología y la industria basada en la naturaleza.
El incremento de la eficiencia energética y la descarbonización, en línea con el Acuerdo de París, también constituyen una prioridad para frenar el cambio climático.
Fuente e imagen: ONU
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