- El equipo de trabajo lo conforman investigadores de la UPC y de la URV y, a su juicio, el nuevo material podría suponer un ahorro de 20 millones de euros anuales en materia prima y una reducción de 40.000 toneladas de CO2.
- Durante el proceso de investigación, publicada en la revista Applied Sciences, los científicos llevaron a cabo ensayos con varios polímeros en concentraciones diferentes hasta encontrar la idónea que permitiera desarrollar un material aislante para el calzado que cumpliese con los criterios de conductividad, elasticidad y resistencia.
Cerceda, a 24 de julio de 2019.- Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y de la Universidad Rovira i Virgili (URV) han encontrado una segunda vida en la goma vulcanizada procedente de los neumáticos fuera de uso que, mediante un proceso sencillo y combinándola con un polímero, se puede reconvertir en material aislante de gran interés para el sector del calzado. A su juicio, el nuevo material podría suponer un importante ahorro económico y una considerable reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Durante el proceso de investigación, publicada en la revista Applied Sciences, los científicos llevaron a cabo ensayos con varios polímeros en concentraciones diferentes hasta encontrar la idónea que permitiera desarrollar un material aislante para el calzado que cumpliese con los criterios de conductividad, elasticidad y resistencia.
Pero los investigadores han querido ir más allá al tener en cuenta la sostenibilidad y viabilidad económica del producto, ya que implementarlo supondría un ahorro en el proceso de producción de las empresas, toda vez que reduciría los costes al utilizar un porcentaje más bajo de materia primas.
A tenor de los resultados de este trabajo, y haciendo un cálculo con los datos del volumen de la producción de calzado a nivel global, uno de los científicos asegura que si las empresas productoras de calzado en el mundo sustituyeran el material actual por residuo neumático triturado y añadieran un 10% de goma EVA, se podría lograr un ahorro de unos 20 millones de euros anuales en el gasto por materia prima y una reducción de alrededor de 40.000 toneladas de CO2.
Los investigadores de ambas universidades siguen trabajando en nuevas aplicaciones con la misma técnica y ya han obtenidos resultados prometedores con aplicaciones como recubrimiento y bandejas para cables.
Fuente: Universidad Politécnica de Cataluña
Imagen: Pixabay
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