- El trabajo fue realizado por un consorcio al que pertenecen la Universidad de Cádiz y otras entidades tales como AirBus Space (Francia), Argans Limited (Reino Unido) y The Ocean Cleanup (Países Bajos).
- Los resultados han conseguido superar las mejores expectativas, ya que, con la tecnología disponible actualmente, el nuevo sensor es capaz de detectar basura a concentraciones de tan solo un 1% de cobertura de superficie del océano.
Cerceda, a 22 de junio de 2010.- Investigadores de la Universidad de Cádiz han desarrollado el diseño del primer sensor espacial para la detección de basura marina. Esta herramienta, que fue presentada en su momento a la Agencia Espacial Europea (ESA, de sus siglas en inglés), ha sido elaborada por un consorcio al que pertenecen, además de la UCA, entidades como AirBus Space (Francia), Argans Limited (Reino Unido) y The Ocean Cleanup (Países Bajos).
La misión se llevó a cabo a petición de la propia ESA, dada la necesidad, a nivel mundial, de realizar un seguimiento de la basura acumulada en el océano a partir de satélites. A priori, los investigadores pensaron que “las probabilidades de éxito eran mínimas debido a que gran parte de la basura en el océano se encuentra en forma de microplásticos (fragmentos del orden de pocos milímetros)”.
Los resultados han conseguido superar las mejores expectativas, ya que, con la tecnología disponible actualmente, el nuevo sensor es capaz de detectar basura a concentraciones de tan solo un 1% de cobertura de superficie del océano. Así, “el siguiente paso, antes de su lanzamiento en un nuevo satélite, será la validación del prototipo en aeroplano”.
APLICACIONES
Las aplicaciones más inmediatas de este diseño pasan por el mapeo de los puntos calientes de contaminación oceánica; la identificación y evaluación de las fuentes globales de basura o el control de la efectividad de las medidas aplicadas para combatir la contaminación marina.
No obstante, “existen otras posibles aplicaciones que se están estudiando, como pueden ser el rastreo de agregaciones de basura para mejorar la seguridad de la navegación; la búsqueda y rescate de accidentes aéreos y marítimos; la localización de contenedores perdidos o derrames de petróleo; desastres naturales…etc, y probablemente otros usos que aún no se pueden determinar.
Fuente: UCA
Imagen: Pixabay