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Así se recoge en el segundo informe presentado por el Observatorio de Transición Justa, donde también se desvela que la preocupación es mayor entre los jóvenes, ascendiendo al 78% los menores de 30 años que apoyan esta lucha
Cerceda, a 14 de junio de 2024.-El Observatorio de Transición Justa presentó recientemente su segundo informe sobre la percepción de la transición ecológica en España. En el mismo se refleja que el 68% de la ciudadanía consultada considera que la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad, incrementándose en más de 3 puntos porcentuales sobre el dato del año pasado, cuando se situó en el 64,9%. La preocupación es mayor entre los más jóvenes, ascendiendo al 78% los menores de 30 años que apoyan esta lucha. Por su parte, el 4% señala que no es importante y el 27% restante estima que, si bien esta lucha es importante, otorga más prioridad a otras cuestiones en este momento.
Asimismo, el estudio revela que la población es más proclive a apoyar políticas de fomento de determinados sectores menos contaminantes a través de subvenciones, que a medidas punitivas a través de restricciones o prohibiciones. De esta manera, las actuaciones relativas a los impuestos ambientales y la fijación de áreas de bajas emisiones son las que ofrecen mayor resistencia (el 35% y el 22% no estaría de
acuerdo), posicionándose las medidas de sensibilización o concienciación entre las que más apoyos reciben.
La mayor parte de la población considera que la transición ecológica es, en términos generales y a corto plazo, una oportunidad para nuestra sociedad (56%) y tan solo el 19% la concibe como una amenaza; una percepción que mejora en el largo plazo (67% frente a 18%) y que se sustenta sobre todo por la valoración del impacto positivo que la transición ecológica puede tener sobre la salud y el medio ambiente. En torno al 60% cree que puede reducir la contaminación del aire, del agua, mejorar la salud y generar entornos más limpios. Sin embargo, se observa una notable preocupación por el impacto que puede tener sobre el coste de la vida. El 51% considera que los cambios de pautas de consumo que implica la transición ecológica pueden tener un impacto en su capacidad económica.
Los datos revelan un retroceso general entre 2022 y 2023, de 3 a 11 pp, respecto a comportamientos socialmente responsables con el medio ambiente en la vida cotidiana, que se observa especialmente en aquellos cambios que pueden implicar un sobrecoste económico, como la disposición a pagar más impuestos, asumir el sobrecoste de la compra de un coche híbrido o eléctrico, o la compra de productos ecológicos.
Asimismo, se percibe que, en el último año, habría crecido entre la población el perfil de las denominadas personas “inmovilistas”, que representan actualmente al 16% de la población, siendo éste el perfil más reacio a las transformaciones que implican el proceso de transición ecológica.
Fuente: Compromiso RSE
Imagen: Pexels