- La producción de basura electrónica crece exponencialmente y se prevé que su volumen podría alcanzar en el mundo los 74,7 millones de toneladas de aquí a 2030.
- El aumento de las tasas de consumo de los aparatos eléctricos y la denominada obsolescencia programada son algunos de los factores que han propiciado el aumento de este tipo de residuos.
- Es por ello que cada vez más compañías y particulares apuestan por adquirir equipos reacondicionados.
Cerceda, a 21 de septiembre de 2021.- El modelo lineal de usar y tirar genera cada año una ingente cantidad de residuos difícil de gestionar, entre los que se encuentran los eléctricos y electrónicos.
Según la OMS en el mundo se producen anualmente cerca de 50 millones de toneladas de basura electrónica, en la que se pueden encontrar metales peligrosos y contaminantes para el medio ambiente. Es el caso del plomo, el cadmio o el mercurio.
Por si esto fuera poco, las previsiones para los próximos años, tal y como indica el Observatorio Mundial de los Residuos Electrónicos, no son alentadoras, ya que el volumen de este tipo de desechos podría alcanzar los 74,7 millones de toneladas de aquí a 2030.
El exponencial aumento de las tasas de consumo de aparatos eléctricos y la denominada obsolescencia programada son algunos de los factores que han propiciado este incremento de la basura electrónica. La vida útil de los productos se ha acortado sustancialmente, utilizando para ello prácticas que reducen intencionadamente el tiempo de funcionamiento del producto y obligan a los usuarios a consumir más.
Sin embargo, en los últimos años el reacondicionamiento de equipos ha aumentado su popularidad y se ha convertido en una alternativa para alargar la vida de los aparatos digitales, reducir la basura electrónica y, sobre todo, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cada vez son más las compañías y particulares que apuestan por adquirir equipos reacondicionados. De hecho, según una reciente encuesta del Eurobarómetro, el 77% de los ciudadanos de la UE preferiría arreglar sus dispositivos en vez de sustituirlos y el 79% considera que debería exigirse legalmente a los fabricantes que faciliten esta reparación de los aparatos o la sustitución de sus componentes.
“Las multinacionales están empezando a priorizar la calidad y la funcionalidad de estos productos, así como su menor coste y su contribución medioambiental. La filosofía del reacondicionado, ya consolidada en países como Reino Unido o Francia, se está abriendo paso también en nuestro país”, confirma Jaume López, cofundador y director de desarrollo de negocio de MercadoIT.
Se trata de una opción que cada vez gana más adeptos, ya que encuentran en el reacondicionamiento un ahorro de costes y una forma de contribuir a la mejora del medio ambiente.
Fuente: Gestores de Residuos
Imagen: Pexels