• Según Naciones Unidas, se generan, de forma global, más de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos por año, el equivalente a 62.000 millones de dólares.
• Un informe reciente de la Real Sociedad Británica de Química señala que un teléfono inteligente medio contiene 30 elementos químicos diferentes, entre los que se encuentran las “tierras raras” como el tántalo, el itrio, el galio, el indio, que podrían agotarse en 100 años.
• La Unión Europea introducirá el “derecho a reparar” a partir de 2021, y decretará que las heladeras, lavavajillas y lavadoras deben ser reparables hasta 10 años después de su compra, con la particularidad de que las piezas de repuesto de estos electrodomésticos deberán ser fáciles de conseguir.

Cerceda, a 20 de febrero de 2020.- La generación de basura electrónica crece a un ritmo vertiginoso, tres veces más rápido que los residuos urbanos.  Artículos tales como notebooks, teclados, cafeteras, controles remotos, heladeras… son reciclables en casi un 90% de sus partes, pero el porcentaje real de reciclado continúa siendo muy bajo a nivel mundial.

Según Naciones Unidas, se producen, de forma global, más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos por año, el equivalente a 62.000 millones de dólares.

Un informe reciente de la Real Sociedad Británica de Química (British Royal Society of Chemistry, en inglés) señala que un teléfono inteligente medio contiene 30 elementos químicos diferentes, entre los que se encuentran las “tierras raras” como el tántalo, el itrio, el galio, el indio, que podrían agotarse en 100 años.

"Hay muchas preguntas abiertas sobre cómo se puede conciliar la transición a una economía libre de carbono y electrificada con el daño ambiental causado por la extracción de materias primas”, explica Josh Lepawsky, investigador de la Universidad Memorial de Terranova, en Canadá.

Existen algunas propuestas innovadoras para reducir nuestra huella de basura electrónica, que pasan precisamente por aplicar incentivos ambientales y económicos.

REPARAR Y ALARGAR LA VIDA ÚTIL

La Unión Europea ya ha tomado cartas en el asunto e introducirá un “derecho a reparar” a partir de 2021, a través del que decretará que las heladeras, lavavajillas y lavadoras deben ser reparables hasta 10 años después de su compra, con la particularidad de que las piezas de repuesto de estos electrodomésticos deberán ser fáciles de conseguir.

También están emergiendo alternativas a las principales marcas de teléfonos inteligentes y que contemplan el uso de materiales más sostenibles y el desarrollo de productos con una vida útil más larga y más fáciles de reparar.

Fuente:  World Economic Forum

Imagen: Pixabay

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