- Así lo ha aprobado el pleno del Parlamento Europeo, siendo el objetivo de esta medida reducir los residuos electrónicos e informar a los consumidores de manera que puedan tomar decisiones más sostenibles.
- Los cargadores que terminan en el cubo de la basura o en un cajón equivalen a unas 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales en la UE.
- El nuevo estándar será el puerto USB tipo C, que optimiza la carga de los dispositivos portátiles y la transferencia de datos.
Cerceda, a 5 de octubre de 2022.- Antes de que acabe 2024, todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras que se vendan en la UE deberán incorporar un puerto de carga USB tipo C. Esta obligación se extenderá a los ordenadores portátiles a partir de la primavera de 2026.
Ya no será necesario un cargador diferente para cada dispositivo nuevo. Los consumidores podrán utilizar un único cargador para una variedad de aparatos electrónicos portátiles de formato pequeño y mediano de nueva adquisición.
Con independencia del fabricante, la obligación se aplicará a todos los teléfonos móviles, las tabletas, las cámaras digitales, los auriculares, los libros electrónicos, los teclados y los ratones, así como las consolas de videojuegos, altavoces, sistemas de navegación y ordenadores portátiles.
El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado la nueva legislación con 602 votos a favor, 13 en contra y 8 abstenciones. Esta iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia de la UE encaminada a reducir los residuos electrónicos e informar a los consumidores de manera que puedan tomar decisiones más sostenibles.
FOMENTAR LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y LA INFORMACIÓN AL CONSUMIDOR
Ante el avance de la carga inalámbrica, la Comisión Europea tendrá que armonizar los requisitos de interoperabilidad para finales de 2024 y evitar así un perjuicio a los consumidores y al medio ambiente.
Igualmente, esta medida permitirá erradicar el «bloqueo tecnológico», por el que un consumidor se vuelve cautivo de un fabricante concreto al adquirir uno de sus dispositivos. Estos deberán venir con etiquetas explicativas sobre sus características de carga, permitiendo que los consumidores comprueben fácilmente si los cargadores que ya tienen son compatibles y decidir si, al adquirir un nuevo producto, quieren o no cargador.
Gracias a la mayor reutilización de los cargadores impulsada por la nueva normativa, los consumidores se ahorrarán hasta 250 millones de euros al año en compras innecesarias de estos aparatos. Los cargadores que terminan en el cubo de la basura o en un cajón equivalen a unas 11.000 toneladas de residuos electrónicos anuales en la UE.
TRAMITACIÓN Y APLICACIÓN
El Consejo deberá aprobar formalmente la Directiva antes de su publicación en el Diario Oficial de la UE. Entrará en vigor 20 días después de su publicación. Los Estados miembros dispondrán de doce meses para reflejar las nuevas normas en su legislación y de otros doce meses más para empezar a aplicarlas. Los productos comercializados antes de la fecha de aplicación no estarán sujetos a las nuevas normas.
Fuente: Parlamento Europeo
Imagen: Pixabay