- Educadores de esta empresa pública estarán el próximo jueves, 3 de octubre, en este centro para impartir una jornada formativa dirigida a niños/as de primaria.
- El objetivo es que los pequeños participen activamente en la gestión sostenible de los residuos urbanos y estén informados acerca del principio de las tres erres, el desperdicio alimentario, el compostaje y la contaminación marina por plásticos.
- Con ello se pretende que los pupilos incorporen las buenas prácticas ambientales a su vida diaria y contribuyan a la economía circular.
Cerceda, a 1 de octubre de 2019.- El próximo jueves, 3 de octubre, los educadores de Sogama tienen una nueva cita con el ámbito académico. Viajarán a la localidad pontevedresa de Nigrán para impartir una sesión formativa en el CEIP Ángel de la Guarda, que estará dirigida al alumnado de Primaria. El objetivo del centro es que los pupilos interioricen la necesidad de gestionar los residuos de forma correcta y que incorporen el principio de las tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) a su vida cotidiana.
De esta forma, se trasladarán unas sencillas pautas para consumir de forma responsable. Por ejemplo, adquiriendo únicamente lo necesario, dando preferencia a los productos a granel y con el menor envase y embalaje posible, y llevando la bolsa de casa o el carro de la compra. También se insistirá en la conveniencia de alargar la vida útil de los artículos y en separar correctamente los desechos y depositarlos en los contenedores correspondientes para propiciar su posterior reciclado.
La recuperación de la materia orgánica también estará presente en la agenda de la jornada. Se hablará de las ventajas del compostaje doméstico y de los beneficios que reporta el compost, dado su alto poder fertilizante para el suelo y su capacidad de protegerlo frente a plagas y enfermedades.
El desperdicio alimentario será otra de las temáticas a tratar, ya que un tercio de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano acaban desechados en los distintos eslabones de la cadena, siendo el hogar el ámbito que más contribuye a este fenómeno.
Los expertos insisten en señalar que cuando se desperdicia un tomate, se echa por la borda los recursos empleados para su cultivo y comercialización (agua, tierra, energía, combustible, etc). También aquí se proporcionarán unos sencillos consejos: revisar la despensa y la nevera para consumir antes los productos más antiguos, diferenciar entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, ajustar las raciones al número de comensales y aprovechar las sobras para la elaboración de nuevos menús. De esta forma se minimizará la cantidad de comida que acaba en el cubo de basura cada día.
Dado que Nigrán es un municipio de costa, se abordarán los pormenores vinculados a la contaminación oceánica por plásticos y se profundizará en los efectos perniciosos de éstos cuando acaban en el mar, toda vez que perjudican seriamente a los ecosistemas, la fauna, la pesca, el turismo y la propia alimentación, pues los microplásticos regresan a nuestra mesa a través del pescado y la sal que consumimos.
Saludos, Departamento de Comunicación