- Monitores de Sogama viajarán mañana a la ciudad olívica para impartir varias sesiones formativas en las que participarán cerca de 200 escolares.
- En las mismas se bordarán cuestiones de gran relevancia tales como el principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), la disminución del desperdicio alimentario, la contaminación por plásticos, el compostaje de la materia orgánica y, por supuesto, la actividad industrial de esta empresa pública.
Cerceda, a 21 de octubre de 2019.- Monitores de Sogama viajarán mañana a Vigo para impartir varias sesiones formativas en el colegio Compañía de María en las que participarán cerca de 200 escolares.
Consciente de la importancia de instruir en la protección del entorno a los adultos del mañana, este centro apuesta por incluir, con carácter transversal, la educación medioambiental en su estrategia pedagógica, considerando que el consumo responsable y la correcta gestión de los residuos producidos constituye el primer paso a dar.
PRACTICAS RESPONSABLES
En este marco, los educadores al servicio de esta entidad pública abordarán cuestiones de gran relevancia tales como las buenas prácticas vinculadas al principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje), la correcta separación de residuos en origen para posibilitar su posterior recuperación, el desperdicio alimentario, la contaminación por plásticos cuando éstos son abandonados en el entorno, el compostaje de la materia orgánica y, por supuesto, la actividad industrial de Sogama.
El consumo consciente e informado constituye la primera premisa a seguir, debiendo realizar una lista previa de la compra con lo estrictamente necesario y en la que se priorice la adquisición de productos a granel, evitando los envases y embalajes superfluos, y llevando la propia bolsa de casa a la compra.
El desperdicio alimentario se sigue incrementando de forma exponencial, siendo el hogar uno de los principales ámbitos que contribuyen a este fenómeno. Un tercio de los alimentos que se producen en el mundo para el consumo humano acaban derrochados, de ahí la necesidad de revisar la despensa y la nevera para consumir antes los artículos más antiguos, diferenciar entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente, ajustar las raciones al número de comensales y aprovechar las sobras para elaborar nuevos menús. Pequeños gestos para poner coto a un problema con graves consecuencias ambientales, económicas, sociales y morales.
Y para el desperdicio alimentario no comestible y los restos de podas, el compostaje constituye una excelente solución. En el caso de viviendas unifamiliares que dispongan de terreno en el que aplicar el compost, la transformación de la materia orgánica en abono puede evitar que el 42% de los residuos acaben en el contenedor verde convencional, con el consiguiente ahorro.
Respecto a los plásticos, Sogama recuerda que se trata de un material que tarda siglos en degradarse en el entorno, con graves consecuencias para los ecosistemas, la fauna y la propia salud humana. Así las cosas, deben evitarse los plásticos superfluos de usar y tirar y optar por alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Además, cuando acaban en los océanos constituyen una importante fuente de contaminación para la pesca, el turismo y los animales marinos, que lo ingieren al confundirlo con alimento.
LA AYUDA DE SOGAMA
Igualmente, se explicará el cometido de Sogama, centrado en la selección de loa materiales depositados por la ciudadanía en el contenedor amarillo para remitirlos a los recicladores, así como en el tratamiento de la basura procedente del contenedor verde convencional, segregando la parte reciclable para su envío a la industria transformadora, y convirtiendo el resto en un combustible CDR con el que genera la electricidad equivalente al consumo del 12% de los hogares gallegos.
Saludos, Departamento de Comunicación