- Así lo manifestó la presidenta de la Asociación Anxiños, Ruth Gómez, en una entrevista publicada en la Newsletter corporativa de Sogama correspondiente al pasado mes de octubre.
- El cometido de esta entidad, con sede en la Casa Rectoral de San Mamede do Monte (A Baña-A Coruña), es atender a niños y jóvenes con trastornos mentales, habiendo conseguido formar un equipo de profesionales y voluntarios que se dedican a mejorar la calidad de vida de los usuarios y prepararlos para afrontar con decisión el futuro y la convivencia.
Cerceda, a 4 de noviembre de 2021.- Anxiños es una asociación que se creó en su momento para atender a niños y jóvenes con trastornos mentales. Tal y como relata su presidenta, Ruth Gómez Vázquez, en una entrevista publicada en la Newsletter de Sogama correspondiente al mes de octubre, esta entidad nació en el año 2014 y, desde entonces, su evolución ha sido constante e imparable, consiguiendo formar un equipo de profesionales y voluntarios que se dedican a mejorar la calidad de vida de los usuarios y prepararlos para afrontar con valentía el futuro y la convivencia.
Su sede está en la Casa Rectoral ubicada en San Mamede do Monte (Concello de A Baña- A Coruña). Gracias al apoyo del Dr. Antonio Pose Reino, actual jefe de servicio de medicina interna del CHUS, y al entonces alcalde, Andrés García Cardeso, la asociación se trasladó a esta casa, que llevaba 11 años sin habitar. Si bien había sido pensada para residencia de la tercera edad, no reunía las condiciones para este fin, por el que el Arzobispado de Santiago, tal y como explica Ruth Gómez, aceptó la subrogación del Ayuntamiento, logrando habitarla 4 años después.
EL PODER DE LA NATURALEZA
Anxiños dispone de todos los recursos necesarios para prestar atención plena a la diversidad de usuarios. Su equipo está conformado por una psiquiatra, un psicólogo, dos pedagogas, una monitora de tiempo libre, un terapeuta ocupacional, una gobernanta, una cocinera, un guarda de seguridad y, por supuesto, las personas voluntarias que acuden diariamente a este centro, que logró salir a flote gracias a las aportaciones de varias entidades privadas y también con el propio capital de los promotores.
Al estar emplazada su sede en un entorno rural y rodeada de fauna, se propicia un buen funcionamiento cognitivo, ya que el contacto con la naturaleza, tal y como expresó su presidenta, “alimenta la memoria, la imaginación y la creatividad, y favorece el rendimiento escolar de los niños”.
Además, el centro cuenta con su propio jardín y huerto, que nutren con el abono obtenido a partir del compostaje de la materia orgánica generada en sus dependencias. El cuidado de las plantas, de los cultivos y la gestión sostenible de los residuos constituyen actividades diarias con las que los niños aprenden, interactúan, adquieren rutinas, etc.
Los interesados en colaborar con esta asociación tienen a su disposición un amplio abanico de posibilidades: dedicar su tiempo a este colectivo, aportar y compartir sus conocimientos, su voz, su palabra o bien haciéndose socio. “La puerta de Anxiños siempre está abierta a la comprensión”, destacó Gómez Vázquez.
El pasado verano, educadores de Sogama impartieron en esta asociación una sesión formativa sobre reciclaje y compostaje en la que jóvenes y pequeños participaron activamente y con excelentes resultados.
Saludos, Departamento de Comunicación