- La FAO calcula que este fenómeno genera 3.300 millones de toneladas de CO2
- El punto 12 de los ODS, que hace referencia a la producción y al consumo responsable, tiene como una de sus principales metas reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en todas sus fases para 2030
- Durante el año 2020 se desperdiciaron en España, en el ámbito doméstico, 1.363 millones de kilos de alimentos
Cerceda, a 10 de noviembre de 2022.- La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) calcula que el desperdicio alimentario genera 3.300 millones de toneladas de CO2 (entre el 8% y el 10% de las emisiones mundiales).
El punto 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que hace referencia a la producción y al consumo responsables, tiene como una de sus principales metas reducir a la mitad el desperdicio de alimentos en todas sus fases para 2030: desde la producción a la comercialización y el consumo final, implicando a todos los eslabones de la cadena.
Durante el año 2020 se desperdiciaron en los hogares españoles 1.363 millones de kilos de alimentos. Solo uno de cada cuatro hogares no derrochó comida, con la particularidad de que ascienden a 1.038 millones de kilos los alimentos que se tiran a la basura sin haberse tocado. Es el caso de productos frescos tales como las frutas (32,1%), las verduras y hortalizas (13,6%) o el pan (4,8%).
OCHO CLAVES PARA REDUCIR EL DESPERDICIO ALIMENTARIO
Los patrones de consumo son los causantes del derroche de alimentos en el ámbito doméstico. No obstante, introduciendo pequeños cambios en nuestros hábitos de compra, se podría mejorar la situación.
Desde Ametller Origen destacan 8 consejos útiles:
- Revisar la nevera a fin de no comprar alimentos que ya tenemos.
- Planificar el menú semanal y adquirir únicamente lo necesario.
- Ir a la compra sin hambre. Un estudio elaborado por las universidades del Sur de Carolina y Minnesota demostró que con hambre gastamos un 60% más. El motivo es que adquirimos productos que no necesitamos.
- Dar prioridad a alimentos con fecha de vencimiento próxima. Normalmente están situados en primera fila de la estantería o las neveras, y son aptos para el consumo. La única diferencia es que hay que consumirlos antes. Con ello se evita un 5% del desperdicio alimentario.
- El orden y la limpieza del frigorífico son fundamentales. Cada apartado está destinado a un tipo de producto. Por ejemplo, los platos cocinados van en la parte más alta y la fruta y la verdura en los cajones.
- Reaprovechar las sobras para elaborar nuevos menús y evitar que acaben en la basura.
- Calcular las raciones y no dejarnos arrastrar por el famoso “mejor que sobre”. Es importante cocinar aquello que vamos a comer y, si al final sobra mucho, existen opciones como reaprovecharlo al día siguiente o bien congelarlo.
- Controlar las etiquetas. En Europa se desechan 8,8 millones de toneladas de alimentos porque ha pasado la fecha de caducidad o la de consumo preferente.
Fuente: Gestores de Residuos
Imagen: Pixabay