- Así lo recuerda AECOC, ya que, cuando se desperdician alimentos, se despilfarran los recursos necesarios para su fabricación, es decir, el agua y la energía que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empaquetarlos.
- Según datos de la FAO, la huella de carbono procedente del desperdicio de alimentos produce, a nivel mundial, hasta 3.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI).
- También es notable la pérdida de agua dulce, toda vez que la pérdida de comida equivale al derroche de una bañera grande llena de agua cada día.
- Más de 470 compañías participan activamente en el proyecto “La alimentación no tiene desperdicio” promovido por AECOC, habiendo logrado reducir hasta un 0,75% la cantidad de producto desperdiciado, porcentaje que, al inicio del proyecto, se situaba en el 1,71%.
Cerceda, a 14 de junio de 2019.- En el marco de su iniciativa “La alimentación no tiene desperdicio”, y con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, AECOC, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, ha querido poner de relieve el impacto que el desperdicio alimentario tiene sobre el medio ambiente, además de las negativas consecuencias económicas, sociales y morales que trae consigo este fenómeno.
Porque cuando se desperdician alimentos, se despilfarran los recursos necesarios para su fabricación, es decir, el agua y la energía que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos y empaquetarlos.
Según datos de la FAO, la huella de carbono procedente del despilfarro de alimentos produce, a nivel mundial, hasta 3.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI).
Otro de los grandes impactos ambientales es la pérdida de agua dulce, un recurso distinguido por su escasez. Según varios investigadores, el derroche de comida, sumado a los productos que caducan y los que se estropean antes de consumirlos, alcanzan los casi 2.100 hectómetros cúbicos para toda España, lo que equivale al derroche de una bañera grande llena de agua cada día.
A día de hoy, más de 470 compañías participan activamente en el proyecto “La alimentación no tiene desperdicio”, logrando reducir hasta un 0,75% la cantidad de producto desperdiciado, porcentaje que, al inicio del proyecto, se situaba en el 1,71%.
El hogar, con un 42%, constituye el ámbito que más contribuye al desperdicio alimentario, seguido por la fabricación y producción de alimentos, con un 39%, la hostelería, con un 14%, y la distribución, con un 5%.
En las viviendas familiares la comida se desperdicia por falta de orden en la nevera y la despensa, impidiendo la identificación de los productos más antiguos, y el desconocimiento de cómo reaprovechar los alimentos. Es por ello que AECOC insiste en planificar bien las compras haciendo una lista delo necesario, previa revisión de lo que hay en casa, elaborar nuevos menús con las sobras de comidas y mantener la organizacion, imprescindible para una correcta gestión de la comida que nos permitirá ahorrar dinero y contribuir a la protección medioambiental.
SOBRE AECOC
Con más de 30.000 empresas asociadas, AECOC es una de las mayores asociaciones empresariales del país y la única que reúne a todos los agentes de la cadena de valor, desde productores y fabricantes, a operadores logísticos y distribuidores.
Una asociación multisectorial que abarca compañías de Gran Consumo, HORECA, Salud, Ferretería y Bricolaje y Electrónica de consumo, entre otros sectores, y que trabajan en colaboración para aportar mayor valor al Consumidor.
Fuente: Retema
Imagen: Pixabay
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