• Artículo del presidente ejecutivo de Sogama, Javier Domínguez Lino, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.

Tras duros meses marcados por una crisis sanitaria sin precedentes en la historia más reciente de España, y todavía en plena desescalada con la incertidumbre propia de una pandemia de estas características como telón de fondo, hoy celebramos, de forma virtual, y como nunca lo habíamos hecho antes, el Día del Medio Ambiente; una paradoja que nos lleva a conmemorar todo lo que rodea nuestra vida, pero desde la distancia o, al menos, de forma limitada.

Con este escenario de partida, creo que puede ser una buena jornada para reflexionar sobre las modificaciones que es necesario introducir en nuestros hábitos de vida conforme vayamos retornando a la normalidad.

El COVID-19 ha sido y es un duro golpe desde el punto de vista humano, social y económico que, sin embargo, ha tenido una distinta lectura desde el punto de vista ambiental. Los datos son irrefutables: durante el confinamiento, los niveles de contaminación han bajado sustancialmente debido al obligado parón al que se vio sometido una gran parte del sector empresarial, industrial y comercial, así como el movimiento de vehículos.

Aunque algunas voces se empeñen en ensalzar las bondades de semejante  escenario, lo cierto es que no resulta sostenible. No podemos renunciar al progreso, al crecimiento y a la movilidad, pero sí podemos crecer de forma ordenada y con las mayores garantías ambientales.

El desarrollo no debe implicar necesariamente la destrucción del entorno y de la salud, sino que debe llevarnos a la prosperidad, entendida como la conjugación equilibrada del crecimiento económico, la protección ambiental y la cohesión social.

Probablemente, algunos de los objetivos ambientales de los gobiernos para el 2020 tendrán que aplazarse por circunstancias sobrevenidas, pero lo que resulta inaplazable es nuestro compromiso con el bienestar de las generaciones actuales y futuras.

La desescalada hacia la normalidad también debe suponer escalar hacia la sostenibilidad.

Presidente Ejecutivo de Sogama

Javier Domínguez Lino