- Este material está presente en gran medida en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana y en industrias tan fundamentales como la alimentación, el transporte y la automoción, la construcción o la electrónica, entre otros.
- El aluminio es 100% reciclable sin que ello suponga una merma de sus cualidades, con la particularidad de que la energía que precisa para su proceso de reciclado apenas alcanza el 5% de la que fue necesaria para producir aluminio primario.
- Un dato importante en este sentido: el 75% del aluminio producido a lo largo de la historia sigue en fase de uso.
Cerceda, a 10 de septiembre de 2020.- El ecodiseño se define como la incorporación de criterios ambientales en la fase de concepción, diseño, desarrollo, transporte y reciclaje de cada producto (bien o servicio), tratando de adoptar las medidas y decisiones necesarias con el fin de disminuir el impacto ambiental que pueda ocasionar cada una de las diferentes fases de su ciclo de vida: desde la producción hasta la eliminación del mismo.
La AEA (Asociación Española del Aluminio), que representa a más de 600 empresas del sector, lleva años trabajando con sus asociados en la implementación de criterios de sostenibilidad en su producción. Teniendo en cuenta que el aluminio es un material que está presente en gran medida en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana y en industrias tan fundamentales como la alimentación, el transporte y la automoción, la construcción o la electrónica, entre otros, es precisamente en éstas donde se concentra la demanda por crear y desarrollar una producción desde la óptica del ecodiseño.
INFINITAMENTE RECICLABLE
Las materias primas y los recursos naturales no son infinitos, por lo que debemos cuidarlos para evitar que se agoten. Además, sigue imperando la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y el gasto energético de los centros de producción para detener el continuo desgaste medioambiental al que estamos sometiendo nuestro planeta. Todo ello es una respuesta más que necesaria al obsoleto e insostenible sistema de consumo de usar y tirar. Se busca que el ciclo de vida de un producto no se consuma con un solo uso, sino que, una vez que cumpla su objetivo, inicie su reconversión en el mismo o en otro con una finalidad totalmente diferente.
El aluminio es 100% reciclable sin que ello suponga una merma de sus cualidades. Pero no solo eso, ya que la energía que precisa para su proceso de reciclado apenas alcanza el 5% de la que fue necesaria para fabricar aluminio primario. Es decir, producir aluminio reciclado sale mucho más a cuenta al medio ambiente,que producir nuevo aluminio. Otro rasgo más a destacar es que es un material que puede reciclarse cuantas veces se quiera.
En definitiva, se trata de un producto “infinitamente reciclable” con un consumo de energía muy bajo. Un dato importante en este sentido es que el 75% del aluminio producido a lo largo de la historia sigue en fase de uso.
El diseño eco de un producto no se basa -o no únicamente- en factores como la reciclabilidad, sino que hay otros indicadores igualmente importantes como son el consumo de energía, la cantidad de material, el peso de los productos o su durabilidad. El aluminio sigue destacando por encima de otros materiales, pues, a pesar de su ligereza y fácil manejo, es altamente resistente, duro y duradero.
Fuente: IDE
Imagen: Pixabay