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Mantiene su primera posición por décimo año consecutivo en la categoría de Gestión Ambiental
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Entre sus fortalezas, destaca su cuadro docente, totalmente interdisciplinario e integrado por 13 áreas de conocimiento que van desde la ingeniería hasta las ciencias sociales y que se caracteriza, además, por una alta productividad científica y equilibrio entre géneros
Cerceda, a 2 de julio de 2024.- El pasado 20 de junio, el Máster en Ingeniería Ambiental de la Universidad de Santiago de Compostela renovó, por décimo año consecutivo, su liderazgo en el Ranking 250 Máster que elabora anualmente el periódico El Mundo (sección Medio Ambiente).
Entre las principales fortalezas de este Máster, que coordina el catedrático Francisco Omil, destaca su cuadro docente, totalmente interdisciplinario e integrado por 13 áreas de conocimiento que van desde la ingeniería hasta las ciencias sociales y que se caracteriza, además, por una alta productividad científica (con la mayoría de sus miembros pertenecientes al Centro Singular CRETUS), así como por su equilibrio entre géneros.
Otra de sus cualidades es la amplia red de colaboraciones tejida a lo largo de los años con centros de investigación y empresas punteras, muchas de las cuales forman parte del Comité Externo, entre las que se encuentra Sogama.
Tal y como figura en la sinopsis del plan de estudios de este Máster, la asunción de los conceptos de desarrollo sostenible y economía circular, bien sea de forma implícita o explícita, empieza a penetrar en todos los sectores de actividad humana y a todos los niveles. Esto significa, no sólo aplicar tecnologías para tratar los residuos producidos por la actividad industrial, sino transformar los procesos productivos para reducir su generación, aumentar la eficacia general en el aprovechamiento de recursos naturales y, en definitiva, conseguir que la actividad industrial sea cada vez más eficaz y respetuosa con nuestro entorno.
A nivel formativo, la Ingeniería Ambiental implica conocer a fondo los procesos, tener capacidad para transformarlos, conocer las interacciones de estos con el entorno y estar preparados para trabajar en equipos multidisciplinares, con capacidad para formular soluciones y resolver los problemas con un enfoque holístico, siendo la principal tarea del Ingeniero Ambiental minimizar los efectos negativos al entorno natural de cada proceso o actividad humana, tanto a corto como a largo plazo.
Fuente e imagen: USC
Saludos, Departamento de Comunicación