- Así lo expresó Pedro Alcázar Arévalo, Jefe de Control Técnico y Económico, Calidad y Medio Ambiente de esta empresa pública, con motivo de su participación en un webinar promovido conjuntamente por Residuos Expo y la revista técnica Retema bajo el título “El futuro de la gestión de residuos: reflexiones entre España y México”.
- Abogó por el intercambio de conocimientos y experiencias entre países para luchar contra el deterioro ambiental de nuestro planeta y recordó que el sistema Sogama se guía por la gestión jerarquizada de residuos promulgada por la UE.
- Manifestó que los países europeos que más valorizan energéticamente, son también los que más reciclan y menos vierten, con la ventaja adicional de que obtienen de este proceso energía eléctrica y calorífica que les permite reducir la demanda de combustibles fósiles y materias primas.
- Alcázar concluyó su alocución subrayando que no existe una única solución a la problemática de los residuos, sino que todo pasa por una combinación de procesos que se adapten a cada región.
Cerceda, a 25 de noviembre de 2020.- En el marco del webinar “El futuro de la gestión de residuos: reflexiones entre España y México”, promovido conjuntamente por Residuos Expo y la revista técnica Retema, y que tuvo lugar vía online la pasada semana, el Jefe de Control Técnico y Económico, Calidad y Medio Ambiente de Sogama, Pedro Alcázar, abogó por la transferencia de conocimientos como una de las principales herramientas para hacer frente al deterioro ambiental que sufre nuestro planeta y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Considera que, a priori, todas las experiencias son extrapolables entre países, si bien debe realizarse un análisis exhaustivo de la situación de cada uno de ellos, atendiendo a su propia idiosincrasia y teniendo en cuenta factores tales como los geográficos, políticos, sociales y económicos.
No obstante, considera que el bagaje de España en materia de gestión de residuos y, sobre todo, el de la Unión Europea (por la exigente normativa y objetivos en materia de reciclaje y recuperación), puede resultar de gran ayuda para las autoridades mejicanas encargadas de diseñar y ejecutar los programas ambientales en este ámbito.
APLICACIÓN DE LA JERARQUÍA EUROPEA
Alcázar defendió el modelo Sogama porque constituye, tal y como manifestó, “una clara apuesta por la valorización como opción preferente frente al vertido”, respetando en todo momento la jerarquía de gestión de residuos establecida por la Unión Europea. Ejemplo de ello es que, esta empresa pública, haciendo uso de las tecnologías de última generación, consigue recuperar, incluso del residuo en masa, los materiales susceptibles de ser reciclados, promoviendo al mismo tiempo la producción de compost a partir de la materia orgánica y valorizando energéticamente la fracción no reciclable. Con ello evita que esta fracción acabe depositada en vertedero, la opción menos deseable dado su negativo impacto sobre el entorno y la salud.
En este sentido, recordó que las plantas de valorización energética emiten muchos menos CO2 a la atmósfera que los vertederos, con la particularidad de que, según los últimos datos de Eurostat, aquellos países europeos que han apostado en mayor medida por la valorización energética, como es el caso de Dinamarca, Alemania, Holanda, Bélgica y Austria, son también los que más reciclan y menos vierten.
Asimismo, el portavoz de Sogama abundó en la seguridad de estas instalaciones, ya que disponen de una tecnología muy madura, han ganado en robustez y están sometidas a límites de emisión cada vez más estrictos, circunstancia que propicia una operativa industrial limpia y respetuosa con el medio ambiente y la salud. Además de todo ello, generan energía eléctrica y calorífica, reduciendo de esta forma la demanda de combustibles fósiles y materias primas.
Pedro Alcázar concluyó su alocución con una llamada a la gestión integral de residuos y su adaptación a las particularidades de cada territorio. “No existe una única solución, sino que todo pasa por una combinación de procesos y modelos que permitan llevar a cabo en cada región una gestión de los residuos verdaderamente sostenible”, resolvió.
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