- En una entrevista concedida a Sogama, y publicada en su último número de la Newsletter, Gabriel Leal, director general de SIGNUS, organización de referencia en el sector, explicó la labor de este SIG, que incluye toda la cadena de valor: desde la propia recogida de los neumáticos en los puntos de generación hasta su reciclaje y/o valorización de aquellos que han llegado al fin de su vida útil.
- Una de las prioridades de SIGNUS es precisamente el I+D+i, lo que ha llevado a esta entidad a colaborar con nueve universidades, cuatro centros de investigación del CSIC y otras tres empresas para ampliar la aplicaciones de los productos obtenidos a partir de la granulación de los neumáticos fuera de uso.
Cerceda, a 1 de agosto de 2019.- En poco más de una década, el neumático fuera de uso ha pasado de un gestión dispersa y con escaso control a una gestión modélica gracias al buen hacer de entidades como SIGNUS Ecovalor. Todo arrancó en julio de 2006, cuando se prohibió el depósito de neumáticos fuera de uso en vertedero. A partir de ahí, se decidió poner en marcha un sistema colectivo de gestión que suponía todo un reto en cuanto a logística, tratamiento y transformación de estos materiales en nuevos productos.
A día de hoy, tal y como manifiesta el director general de SIGNUS, Gabriel Leal, en una entrevista recogida en el último número de la Newsletter de Sogama, España tiene capacidad en exceso para gestionar de una forma sostenible la totalidad de los neumáticos generados en el país y que han llegado al final de su vida útil, con la particularidad de que también han ido evolucionando los mercados de valorización de los productos obtenidos a partir de los mismos, propiciando de esta forma el impulso de la economía circular mediante la transformación de residuos en recursos.
De ahí que una de las prioridades de SIGNUS sea precisamente el I+D+i, lo que ha llevado a esta entidad a colaborar con nueve universidades, cuatro centros de investigación del CSIC y otras tres empresas para ampliar la aplicaciones de los productos obtenidos a partir de la granulación de los neumáticos fuera de uso.
TRATAMIENTO DIFERENCIADO PARA UNA CORRECTA VALORIZACIÓN
La gestión de este SIG incluye toda la cadena de valor, que va desde la propia recogida de los neumáticos en los puntos de generación hasta su reciclaje y/o valorización de aquellos que han llegado al fin de su vida útil.
Una vez recogidos, los neumáticos se clasifican en los Centros de Recogida y Clasificación donde se seleccionan los reutilizables para su reventa en el mercado de ocasión o a la industria del recauchutado, mientras que los que no cumplen con esta condiciones y han llegado al fin de su vida útil, reciben el tratamiento adecuado para obtener a partir de los mismos productos demandados en el mercado, bien como materia prima o combustible de sustitución.
Las aplicaciones del neumático reciclado son múltiples: desde relleno de campos de césped artificial hasta suelos de seguridad y parques infantiles, incrementándose también este año, y respecto a ejercicios anteriores, el uso de polvo de neumático para mezclas asfálticas. El neumático triturado o entero también se utiliza en distintos proyectos de obra civil.
Respecto a su valorización energética, también se ha utilizado como combustible de sustitución de combustibles fósiles en cementeras y para la obtención de energía en plantas de producción eléctrica.
Como entidad sin ánimo de lucro, SIGNUS se financia a través del Ecovalor, que es la cantidad que el productor (la empresas importadoras de neumáticos adheridas) añaden, en línea aparte, a cada factura de neumáticos al ser comercializados en el mercado de sustitución; una cantidad, sin variación, que es repercutidad en toda la cadena de distribución hasta llegar al consumidor final.
La educación y formación ambiental en la materia también se encuentra en la hoja de ruta de esta organización, que ya ha llevado a cabo proyectos interesantes dirigidos a escolares de distintos niveles educativos.
Saludos, Departamento de Comunicación