• Entre las medidas a instaurar, se destacan las bondades de los regalos hechos en casa o elaborados a partir de materiales reciclados, la moda sostenible, las compras y viajes locales, los objetos de segunda mano,  los artículos reutilizables en lugar de los desechables, dieta rica en vegetales y menos desperdicio alimentario

Cerceda, a 27 de diciembre de 2022.- En muchas partes del mundo, la Navidad se traduce en comprar sin control, dando lugar a un consumismo exacerbado que perjudica el medio ambiente y alimenta una triple crisis planetaria de la que no escapamos: cambio climático, pérdida de naturaleza y biodiversidad, y contaminación y desechos.

Las investigaciones del PNUMA evidencian que aproximadamente dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero están vinculadas a las decisiones adoptadas en los hogares, por lo que los cambios en el estilo de vida podrían contribuir a reducir las emisiones debidas al calentamiento del planeta hasta en un 70% para 2050.

Entretanto, algunas medidas que podemos instaurar son las siguientes:

1.Regalos hechos en casa o reciclados

Activa tu creatividad. Busca regalos que provengan de materiales reciclados o de empresas que les garantizan una segunda vida, promoviendo de esta forma la economía circular. 

2. Moda sostenible

La ciudadanía compra hoy un 60% más de ropa que hace 15 años y le da una vida útil de apenas la mitad del tiempo promedio. Esto da lugar a una pesada carga sobre el planeta.  La industria de la moda es el segundo mayor consumidor de agua y es responsable de entre el 2 y el 8% de las emisiones globales de carbono. Se recomienda apostar por marcas comprometidas con la sostenibilidad y cadenas de suministro ecológicas.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2018 (COP 24), un gran número de empresas de moda firmaron la Carta de la Industria de la Moda de la ONU para la Acción Climática, comprometiéndose así a lograr emisiones netas cero para 2050.

3. Comprar y viajar localmente

Comprar productos y alimentos cultivados localmente, trae consigo importantes beneficios: puede resultar más económico, ayuda a las empresas locales y reduce la distancia que deben recorrer las mercancías, con la consiguiendo disminución de CO2 a la atmósfera.

Optar por unas vacaciones más cerca de casa, y preferiblemente en la naturaleza, puede ser gratificante para la salud, la economía local, el medio ambiente y nuestro bolsillo.

4. Objetos de segunda mano

Compra cosas únicas, de segunda mano, y propicia que lo que ya no utilices, encuentre un nuevo hogar. Esto no solo permite realizar regalos creativos y únicos, sino que ahorra dinero y fomenta la reutilización.

5. Reemplazar los desechables por reutilizables

Cada minuto, se vierte en el océano el equivalente a un camión de basura de plástico. La mitad de todo el plástico producido en el mundo está diseñado para usarse tan solo una vez y luego se desecha. La contaminación por plásticos reduce la capacidad de los ecosistemas para adaptarse al cambio climático, lo que perjudica directamente los medios de vida, la producción de alimentos y el bienestar de millones de personas. 

Rechaza las bolsas o envases plásticos de un solo uso, trata de envolver los regalos en papel reciclado o material reutilizable como la tela, evita la utilización de tazas desechables, botellas de agua de plástico y recipientes de alimentos, reemplazándolos por artículos reutilizables.

6. Minimizar el desperdicio de alimentos

Adquiere solo lo que necesitas. Un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo (1.300 millones de toneladas) se desperdician cada año. De este total, casi 570 millones de toneladas se pierden o desperdician en los hogares. Este desperdicio contribuye innecesariamente a la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático. 

7. Comer alimentos vegetales

Introduce en esta época navideña una dieta más rica en vegetales. Un gran número de culturas de todo el mundo ofrecen infinidad de recetas a base de verduras que son nutritivas y respetuosas con el planeta.

Fuente e imagen: ONU Medio Ambiente