- Así lo trasladó el presidente de Sogama a diferentes medios de comunicación en relación al mismo período de 2019.
- Por su parte, la producción de residuos correspondientes a la bolsa negra se vio incrementada en un 9,45%.
- Durante los primeros días de abril, se ha constatado un ligero descenso en la generación de basura convencional, aunque se mantiene activo el compromiso de la población con el reciclaje de los envases ligeros.
- En todo caso, Domínguez animó a los ciudadanos a seguir protegiendo el medio ambiente en la distancia para disfrutarlo plenamente, y con salud, cuando superemos este mal trago.
Cerceda, a 9 de abril de 2020.- Desde que se decretó el estado de alarma, la producción y la composición de los residuos generados en los hogares se ha visto modificada sustancialmente, siendo éste otro de los elementos que evidencian la gran alteración que el COVID-19 ha traído a nuestras vidas.
Si bien, tal y como aseguró a varios medios de comunicación el presidente de Sogama, Javier Domínguez Lino, durante la primera semana del confinamiento se detectó un ligero descenso en la generación de residuos, la tendencia cambió radicalmente durante la segunda semana, con un aumento en la producción de bolsa negra del 9,45% y ello a pesar del cese de actividad en el sector hostelero y distintos comercios. Si la comparativa se realiza con marzo del 2019, dicho incremento asciende al 3,27%
No obstante, la colaboración de los ciudadanos en el reciclaje de la bolsa amarilla (envases de plástico, latas y briks) mejoró notablemente respecto al mismo período del año 2019, constatándose un crecimiento del 25,58%.
Aunque no ha sido posible realizar caracterizaciones de los desechos, dado el riesgo que ello supone en materia de prevención, sí se puede deducir, por la tipología de los mismos, una mayor presencia de textiles, objetos viejos, trastos, etc, circunstancia que lleva a deducir que las familias, aprovechando el parón, se han dedicado a hacer una profunda limpieza de sus casas.
Asimismo, el consumo de productos envasados ha aumentado de forma exponencial. Es el caso de artículos de limpieza y aseo, latas, tanto de refrescos como de conservas, briks de leche, zumo, etc.
Fruto de la incertidumbre propia del momento, se desconoce cómo continuará la curva de la producción y el reciclaje de residuos a lo largo de las próximas semanas. Lo que sí es cierto es que, durante los primeros días de abril, se ha detectado un ligero descenso en la producción de basura convencional, aunque se mantiene activo el compromiso de la población con el reciclaje de los envases ligeros.
En todo caso, Domínguez animó a los ciudadanos consumir de forma responsable, a alargar al máximo la vida útil de los productos y a separar los residuos para que puedan ser reciclados; en definitiva, a seguir protegiendo el medio ambiente en la distancia para disfrutarlo plenamente, y con salud, cuando superemos este mal trago.
Saludos, Departamento de Comunicación