- De 2.207,82 toneladas en 2019, se pasó a 2.652,68 toneladas en el mismo período del año en curso.
- Una cifra que denota el buen comportamiento ambiental y el compromiso de los gallegos con el reciclaje, así como la mayor conciencia sobre la necesidad de luchar contra los plásticos de usar y tirar, y de propiciar su recuperación.
- Por su parte, la generación de residuo convencional (fracción resto) ha caído un 0,8%, bajando de las 63.717,42 toneladas a las 63.186,29 toneladas de 2020.
Cerceda, a 5 de octubre de 2020.- El buen comportamiento ambiental de los gallegos ha hecho posible que el reciclaje de los materiales depositados en el contenedor amarillo de recogida selectiva (envases de plástico, latas y briks) experimente un notable crecimiento, del 20,15%, respecto al mismo período de 2019. Un dato que evidencia la preocupación y el compromiso de la población con el reciclaje como fórmula con la que contribuir a la lucha contra la contaminación y el cambio climático, así como al ahorro de energía y materias primas vírgenes.
Si en septiembre de 2019 entró en la planta de clasificación de Sogama 2.207,82 toneladas de envases, en el mismo mes del año en curso esta cifra ascendió a 2.652,68 toneladas. A través de procesos automatizados, en esta instalación se seleccionan los materiales por tipologías y se prensan para su posterior remisión a los centros recicladores, donde son convertidos en nuevos productos que se reincorporan al circuito comercial.
Además de todo ello, la ciudadanía está tomando conciencia de la seria amenaza que representa el abandono de plásticos en los entornos naturales, en donde pueden permanecer siglos, teniendo nefastas consecuencias para los ecosistemas, la fauna y, por supuesto, para la alimentación humana.
En esta batalla contra los plásticos de usar y tirar, Sogama viene desarrollando campañas de formación y sensibilización sobre la necesidad de practicar un consumo responsable, priorizar la adquisición de artículos a granel y con el menor embalaje posible, optar por envases y envoltorios sostenibles y separar correctamente los desechos en origen a fin de depositarlos en los contenedores correspondientes y propiciar de esta forma su posterior reciclado.
Por su parte, la generación de residuo convencional (fracción resto) ha caído un 0,8%, bajando de las 63.717,42 toneladas de septiembre de 2019 a las 63.186,29 toneladas de 2020. Un dato muy positivo, toda vez que la prevención y la reducción de la producción de basura constituye el primer eslabón de la correcta gestión de la misma.
Saludos, Departamento de Comunicación